Día Internacional de las Mujeres – A romper todas las cadenas ¡Desatar la furia de las mujeres como una fuerza poderosa para la revolución!

Organización Comunista Revolucionaria, México. | Aurora Roja

Lo siguiente fue publicado en Aurora Roja, Voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México (OCR). Para mayor claridad se añaden algunas notas al pie, responsabilidad de comrev.co.

¿Por qué la furia de las mujeres puede y debe volverse una poderosa fuerza para la revolución? Porque solo una revolución real puede acabar con los horrores que viven las mujeres bajo este sistema. De México a Irán, de India a Chile, de Colombia a Polonia y en muchas otras partes del mundo, las mujeres se han levantado contra los feminicidios, las desapariciones, violaciones, el abuso y la impunidad implacable de estos crímenes misóginos. Luchan también por el derecho al aborto, fundamental para su liberación, y en contra de los matrimonios forzados, el velo obligatorio y la esclavitud sexual de millones de mujeres en el mundo, sobre todo las migrantes. Las rebeliones contra estas atrocidades despiertan, inspiran e instruyen a la gente, pero no rompen las cadenas del patriarcado. Porque el sistema capitalista las mantiene y las refuerza, y utiliza tanto la represión como los engaños para sofocar las revueltas.

Capitalismo y Patriarcado –No se puede poner fin a uno sin poner fin al otro

¿Por qué siguen 10 o más asesinatos de mujeres al día en México, con fiscalías que se niegan a investigar, encubren a los feminicidas y dejan a la mayoría impunes? ¿Por qué el doble asesinato de Ociel Baena, magistrade electoral no binario y su pareja Dorian Nieves fue declarado un “crimen pasional” por el fiscal de Aguascalientes, 3 horas después de encontrar sus cuerpos, sin investigación alguna? ¿Por qué en los primeros 15 días de 2024 tres mujeres trans fueron asesinadas? ¿Por qué pese al fallo de la Suprema Corte que despenalizó el aborto, sigue penalizado en muchos estados y la mayoría no puede acceder al aborto legal y seguro en gran parte del país? ¿Por qué en vez de buscar a las y los desaparecidos, el gobierno despide a buscadores y crea un “nuevo censo” que cataloga a casi la mitad de los desaparecidos registrados (62 mil de los más de 113 mil) “sin datos suficientes para identificar a la persona” o “sin indicios que permitan la búsqueda” y reducen el número de personas desaparecidas “confirmadas” a 12,377? Colectivos y expertos señalan que el objetivo del “censo” es maquillar las cifras “por razones políticas”; mientras aumenta el número real y no informan de los nuevos casos reportados cada mes. ¿Por qué seis buscador@s han sido asesinados en Guanajuato desde 2020, y en enero de 2024 Lorenza Cano, buscadora de 55 años, fue secuestrada en Salamanca por hombres armados que mataron a su esposo y su hijo cuando trataron de impedir que se la llevaran? ¿Por qué el Estado se niega a entregar los 800 folios con evidencias de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y desmantela la investigación para encubrir la verdad de que el ejército participó y encubrió a esta terrible masacre?

Este Estado no existe para servir y proteger al pueblo, existe para servir y proteger al sistema capitalista que oprime y explota al pueblo. Existe para mantener las desigualdades e injusticias de género, nacionalidad, “raza” y clase, que bajo el capitalismo no se pueden eliminar. Por eso, solo una revolución que derroque y desmantela el sistema capitalista abrirá camino a construir una sociedad socialista, el cambio necesario y posible ahora, para liberar a las mujeres, a todos los oprimidos y finalmente a toda la humanidad.

El triunfo de esta revolución hará posible crear un nuevo Estado que sirva al pueblo, guiado por la meta de poner fin a toda forma de opresión y explotación.  Comenzará con desmantelar las fuerzas armadas y policiales del viejo sistema y confiscar la propiedad de los imperialistas y la gran burguesía mexicana para crear una nueva economía socialista. También se creará un nuevo sistema político, regido por una nueva Constitución. Desde el primer momento, se comenzará a erigir un nuevo sistema de justicia, se promulgará nuevas leyes revolucionarias, sobre todo con respecto a los derechos de las mujeres, de los pueblos indígenas y los afromexicanos, de las LGBTQ+, de los migrantes, así como de los trabajadores, campesinos y otros anteriormente explotados y oprimidos. Nuevos tribunales enjuiciarán a los contrarrevolucionarios y otros que han cometido crímenes contra el pueblo, aplicando un verdadero “estado de derecho”, regido por leyes socialistas, sin impunidad, tortura ni corrupción. Se legalizará el derecho al aborto de una vez y se prohibirá y castigará toda forma de violencia de género y de nacionalidad (o “raza”). También se desmantelará los cárteles criminales, se confiscará la propiedad capitalista de los jefes y se enjuiciará a ellos y a otros que han cometido crímenes de sangre contra las masas. Se les dará trabajo productivo a las bases de las bandas criminales, con un proceso para que transformen su modo de pensar. Todo esto dependerá funda­mentalmente del pueblo revolucionario, y las mujeres serán una fuerza decisiva en todo el proceso—para que triunfe la revolución en primer lugar y para que siga adelante en cada lucha por desenterrar las raíces del patriarcado y de otras formas de opresión, y llevar adelante la transformación revolucionaria de toda esfera de la sociedad, las relaciones sociales, la cultura y el modo de pensar de la gente.

O hacemos la revolución o todo cambiará para lo peor

Bob Avakian, líder revolucionario que ha desarrollado el nuevo comunismo para guiar las revoluciones en el mundo de hoy, ha señalado algo muy importante:

Vivimos bajo un sistema — el sistema del capitalismo-imperialismo (el capitalismo es un sistema económico y político de explotación y opresión, y el imperialismo se refiere a la naturaleza mundial de este sistema). Es este sistema el que es la causa básica del tremendo sufrimiento al que está sometida la gente en todo el mundo; y este sistema representa una amenaza creciente a la existencia misma de la humanidad, en la manera en que este sistema está destruyendo rápidamente el medio ambiente global y en el peligro de una guerra entre Estados Unidos y sus rivales en Rusia y China — todas ellas potencias capitalistas-imperialistas con armamento nuclear.

Todo esto es la realidad y nadie puede escapar a esta realidad. O la cambiamos radicalmente, de manera positiva, o todo cambiará de manera muy negativa. Cambiarla de manera positiva significa hacer la revolución — una revolución real, para derrocar este sistema del capitalismo-imperialismo y reemplazarlo por un sistema radicalmente diferente y emancipador, una forma completa­mente nueva de organizar la sociedad”.

La posibilidad de esta revolución en el futuro próximo no es evidente a simple vista, pero es real. La agudización de las contradicciones profundas del capitalismo crea horrores, pero también crisis que no solo agravan el sufrimiento del pueblo, sino también intensifican las divisiones entre “los de arriba”, acarreando mayores posibilidades de revolución. Por ejemplo, el enfrentamiento entre los fascistas y los demócratas burgueses en EU desgarra la sociedad y las instituciones del Estado y muy probablemente llegue a un punto crítico este año, lo que podría llevar a una guerra civil, a un Estado fascista consolidado o a una verdadera revolución socialista, lo cual retumbaría en todo el mundo. En México, la mayor militarización y compenetración del Estado con el crimen organizado así como los intentos de reforzar el poder del ejecutivo al estilo del estado corporativista “presidencialista” del PRI en el pasado, reflejan que las clases dominantes enfrentan cada vez más dificultades para seguir gobernando como antes. A la vez, parte importante del pueblo no puede vivir como antes, por los estragos del calentamiento global, las bandas armadas criminales coludidas con el Estado, los megaproyectos capitalistas que expulsan, someten y asesinan a la gente y la despiadada opresión patriarcal. Lo que más hace falta ahora es forjar una creciente fuerza revolucionaria dirigente, que prepare el terreno, el pueblo revolucionario y la dirección comunista necesaria para hacer la revolución.

Rechazar la trampa electoral: Unirte al Movimiento Revolución y toma parte en esta revolución liberadora

Frente a los grandes peligros que nos acechan, los de arriba nos llaman a votar por uno u otro candidato de los partidos burgueses, para “legitimar” el próximo gobierno como la supuesta “voluntad del pueblo”. Nos gritan que “es tiempo de mujeres”, pero las candidatas representan el mismo sistema asesino. Xochitl Gálvez[1] queda descalificada automáticamente por la perversa historia del PAN, PRI y PRD; Claudia Sheinbaum, como jefa de gobierno de [la Ciudad de México] (CDMX) de Morena[2], atacó verbalmente a la justa rebelión de las mujeres desde 2019, mandó a su policía a espiar y reprimir a las activistas con encapsulamientos, golpes, gases y detenciones, y encubrió el colapso de la Línea 12 del Metro que mató a 26 personas e hirió a por lo menos 100 más, con ningún culpable condenado. Jura seguir con la supuesta “4T”[3]—otro gobierno que perpetuará los mismos horrores que vivimos ahora y los peores que están por venir dentro de poco.

La Organización Comunista Revolucionaria, México y el Movimiento Revolución, llamamos a todas y todos que quieran poner fin a la supremacía masculina, que quieran luchar por un futuro liberador para las mujeres y toda la humanidad, a desechar la ilusión falsa de que votar por un “mal menor” burgués traerá “mejoras” importantes para el pueblo. Urge la revolución. Vean lo que realmente está en juego para el futuro de la humanidad y únanse ahora a tomar parte en la lucha por preparar y hacer la revolución real que hace falta.

¡Ponte en contacto!

Organización Comunista Revolucionaria, México

aurora-roja.blogspot.com | auroraroja.mx@gmail.com


[1] Xóchitl Gálvez es una exsenadora del Partido Acción Nacional (PAN) y es candidata presidencial por el Frente Amplio de México que agrupa al Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). (Nota de los editores)

[2] Morena es el partido político del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). (Nota de los editores)

[3] La “Cuarta transformación” o 4T es el nombre dado por AMLO al programa político de su presidencia. (Nota de los editores)