13 de marzo de 2023 | Organización Comunista Revolucionaria, México (OCR) | aurora-roja.blogspot.com
En el Día Internacional de las Mujeres, cientos de miles de mujeres en el mundo salieron a las calles y plazas públicas llenas de energía y coraje contra la opresión patriarcal que las hace vivir una infinidad de horrores y crímenes a diario. También expresaron valientemente sus sueños y deseos de una vida radicalmente diferente, una aspiración justa y necesaria. Esta se podrá cumplir por medio de la revolución encaminada a derrocar todo el sistema capitalista imperialista en el mundo, para finalmente emancipar a toda la humanidad.
Mujeres salieron a la calle en Afganistán, Irán, Turquía, Ucrania, Francia, Reino Unido, España, Italia, Brasil, Estados Unidos, Colombia, Chile, Perú, Argentina, Uruguay, El Salvador, Venezuela, Filipinas, Corea del Sur, y otros países.
En México, desde el sur hasta el norte, desde Yucatán hasta Baja California, en las 32 entidades federativas de este país, abarcando un poco más de 50 ciudades, desde niñas hasta mujeres mayores se hicieron presentes en las calles. En algunas ciudades fueron olas de miles de mujeres, que pintaron el aíre de morado y verde con sus bengalas, con sus vestimentas, con sus cartulinas escritas, con sus pintas y grafitis en el pavimento y las paredes, acompañadas de sonidos rítmicos y consignas. Estas olas de mujeres inundaron las calles en un festival de unidad furiosa contra todas la violencia patriarcal y machistas expresando ¡no más feminicidios, desapariciones, violaciones, agresiones con ácido, acoso! ¡No más degradación y humillación de las mujeres! También exigieron el derecho al aborto legal y seguro para todas las mujeres en todo el país, ya que en la mayoría de los estados no se ha despenalizado, a pesar de una decisión de la Suprema Corte de despenalizarlo.
En la Ciudad de México (CDMX), miles de mujeres se concentraron en el Monumento a la Revolución, la Glorieta de las Mujeres que Luchan, el Ángel de la Independencia y otros puntos. Un poco pasado el mediodía, no dejaron de salir contingentes de mujeres, marchando y formando una gran columna continua del color morado y verde. Las manifestantes en la parte final de esa columna entraron al Zócalo ya por la noche.
Hubo quizá más de 100 mil mujeres y algunos hombres en total en el CDMX. Cantaban y bailaban a ritmo de batucadas, Gritaron consignas como: “¡Hay que tumbar, hay que tumbar, este sistema patriarcal!” Tapizaron algunas esquinas con hojas y cartulinas con denuncias, y algunas llevaban descubierto el torso, pintadas con denuncias. Las niñas llevaban sus cartulinas en lo alto, expresando “Quiero salir a la calle a jugar, y ¡regresar!” Muchos familiares llevaban fotos de sus seres queridos asesinadas o desaparecidas. Marcharon mujeres de todas las edades, con predominancia de las jóvenes.
Ya en el Zócalo, muchas de las jóvenes colocaron sus cartulinas con sus denuncias en el suelo en la base del asta bandera y por donde pudieran. Otras, golpeaban e intentaban derribar las vallas metálicas que rodeaban el Palacio Nacional. Estas vallas metálicas desde la noche anterior fueron pintadas por manifestantes con los nombres de mujeres asesinadas o desaparecidas. En otras vallas pintaron bonitos dibujos. Y de nueva cuenta la policía desde atrás de estas vallas arrojaba gas lacrimógeno para impedir que las derribaran.
Cuando ya oscurecía, sobre la plancha del Zócalo las jóvenes prendieron fogatas con sus cartulinas. Formando círculos, cantaban la canción de “Vivir sin miedo”. Otras se aventaron a denunciar casos propios o conocidos de violencia: violaciones, acoso de los hombres en sus escuelas, en el trabajo, en el transporte y en la calle. Al final las demás mujeres entorno al círculo les aplaudían y gritaban ¡No estás sola! Este 8 de marzo resonaba de alegría y coraje, de sueños e ilusiones por una vida diferente, donde las mujeres sean tratadas como seres humanos plenos.
Y de nueva cuenta este movimiento vuelve a ser atacado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al intentar justificar otra vez el amurallamiento del Palacio Nacional, que representa precisamente el epicentro de los ataques a las mujeres y a todos aquellos movimientos o personas que luchan por justicia y no se postren a él, a Morena y el sistema capitalista que defienden. AMLO declaró: “¿Por qué se pone la reja?, porque ellos son muy violentos (…) Imagínese que quisieran destruir el Palacio, lo toman para que haya nota nacional e internacional”. (El Universal, 9 de marzo de 2023). Además de haberse vanagloriado de que “La 4T ya es feminista”.
Pero, ¿cuál es la realidad? Siguen quedando impunes la aplastante mayoría de los crímenes contra las mujeres. El mismo día 8 de marzo, asesinaron a 11 mujeres en el país: Cintalapa, Chiapas, una; el Salto y Tlaquepaque, Jalisco, dos; Cuernavaca, Morelos, una; San Luís Río Colorado, Sonora, una; Chichimila, Yucatán, una; Celaya, Guanajuato, una; Felipe Carrillo Puerto, Querétaro, una; Chihuahua capital, una (24-Horas, 10 de marzo de 2023). Esta violencia asesina rompe y acaba con la vida y los sueños de niñas, adolescentes, jóvenes y adultas.
Este no tiene que ser el destino diario de 11 mujeres en este país. Fue sobre todo contra esta terrible situación de violencia desenfrenada que esta multitud de mujeres salieron a protestar en todo el país, a exigir: ¡Alto a los feminicidios!, ¡Verdad, justicia y castigo a los criminales! y que el Estado deje de encubrir a los asesinos.
No, este no tiene porque ser el destino de las mujeres. La furia y el coraje de las mujeres son justos. Y esa ira acumulada seguirá estallando vez tras vez por justicia frente a los perpetradores y encubridores de estos terribles crímenes.
En la marcha en la Ciudad de México también se expresó la solidaridad con la lucha de las mujeres en Irán. Una mujer iraní expresó: “La liberación y resistencia de las iraníes será la liberación de las mujeres del mundo. Cuando hay opresión y asesinatos en algún lugar del mundo, no debemos rendirnos, debemos levantarnos para ayudarnos unos a otros” (El Universal, 9 de marzo de 2023). También el volante ¡Luchar por una revolución que liberará de verdad a las mujeres y a toda la humanidad!, de la Organización Comunista, México, que se repartió en la marcha, difunde y apoya la lucha de las mujeres y todo el pueblo iraní y señala, “Todos los que odian la opresión patriarcal y quieren un mundo mucho mejor necesitan apoyar esta heroica lucha, que es propia de los oprimidos de todo el mundo”.
En Irán, en México y en todas partes del mundo, lo que fomenta y protege toda esta opresión y sufrimiento innecesario es el sistema capitalista y el Estado que defiende y refuerza ese sistema (encabezado ahora en México por el gobierno de López Obrador). Como señala este mismo volante: “Todo esto demuestra la cruda realidad de que no se puede lograr un cambio fundamental dentro del sistema capitalista. El problema no es solo ‘la falta de voluntad política’ de ciertas autoridades, sino la naturaleza y funcionamiento del sistema y sus instituciones. Solo se pondrá fin a todas estas vidas robadas, todos estos horrores intolerables y todo este sufrimiento innecesario, acabando con el sistema que lo mantiene y lo reproduce… La opresión que sufren las mujeres es razón más que suficiente para hacer la revolución y la lucha por eliminar esta opresión tiene que estar en el centro de la revolución comunista”.
¡Romper las cadenas! ¡Desatar la furia de las mujeres como una fuerza poderosa para la revolución!