Capitalismo y Patriarcado: ¡PARA ELIMINAR LOS DOS, HAGAMOS LA REVOLUCIÓN!

Grupo Comunista Revolucionario, Colombia (comrev.co) | @ComRevCo | 8 de marzo de 2024

De Irán a América Latina, pasando por Palestina, Estados Unidos y todas partes del planeta: ¡Romper las cadenas! ¡Desencadenar la furia de la mujer como una fuerza poderosa para la revolución!

Declaraciones con motivo del Día Internacional de la Mujer 2024

Los problemas de las mujeres tienen mucho de universalidad. El solo ejemplo de la violencia contra las mujeres es muy diciente. Una de cada tres mujeres en el planeta será violada o golpeada durante su vida. Piensen en este horror: mil millones de mujeres cruelmente violadas en el mundo de hoy. Y un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina.

Sí, los problemas de las mujeres tienen mucho de universalidad. Es un hecho que vivimos (en el planeta en su conjunto) bajo un sistema del capitalismo-imperialismo. El capitalismo es un sistema económico y político basado en la explotación y la opresión, y el imperialismo es la naturaleza global de este sistema. Pero los países del mundo se dividen en dos categorías generales: imperialistas, como Estados Unidos, Rusia y China; o naciones dominadas y oprimidas, como Irán y Afganistán o Colombia y Marruecos. Es el funcionamiento de este sistema capitalista-imperialista lo que ha engendrado dos sistemas históricamente anticuados, el imperialismo y el fundamentalismo religioso (que, por ahora es más visible en unas importantes regiones del mundo). Estos dos sectores anticuados aluden a dos estructuras completamente caducas. Que sobrevivan y prosperen significa el sufrimiento de la humanidad, especialmente de las mujeres.

Por otro lado, en casi todas partes existe una amplia gama de ideas reformistas que intentan conseguir cambios dentro de la estructura del mismo sistema por medio de diversas reformas que legitiman el statu quo. Nunca buscan las causas raíz de la opresión de las mujeres y siempre reconocen y respetan las líneas rojas que el sistema traza sobre la cuestión de las mujeres. Esta perspectiva política, cuya actividad operativa se concentra generalmente en las ONG y en las organizaciones e instituciones cercanas al poder, no sólo no ayuda a la liberación de las mujeres, sino que con-vierte la cuestión de la opresión de las mujeres principalmente en obtener puestos de trabajo para las mujeres dentro del gobierno y las empresas. Se hacen de la vista gorda a la hora de oponerse a los crímenes de los gobiernos, sean de derecha abierta o “progresistas”. Guardan silencio a la hora de oponerse a los crímenes del imperialismo.

Llegar al otro lado de este abismo a un poder estatal nuevo y radicalmente diferente —por medio de una revolución que haya derrotado y desmantelado al viejo poder estatal— no es simplemente un sueño utópico. El pensador y líder revolucionario Bob Avakian ha desarrollado la estrategia y la hoja de ruta para la revolución, no solo para países como Estados Unidos sino más en general, y una parte importante de su desarrollo consta de reconocer no sólo el papel que desempeña la cuestión de las mujeres en la profunda crisis del capitalismo, sino la poderosa fuerza propulsora que supone la furia de las mujeres para el desenlace positivo de las posibilidades que tenemos ante nosotros.

¡Necesitamos la revolución —nada menos que eso— y un mundo completamente nuevo!

Estos extractos de declaraciones de revolucionarios de diferentes partes del mundo reafirman esto.


de los revcom, del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos (revcom.us)

¡Romper las cadenas! ¡Desencadenar la furia de las mujeres como una fuerza poderosa para la revolución!

Día Internacional de la Mujer 2024: Digan ¡NO a la degradación patriarcal, la deshumanización y la subyugación de todas las mujeres en todas partes, y a toda opresión por motivos de orientación sexual o género!

¡NO a la embestida fascista cristiana contra el derecho de la mujer al aborto y contra la propia existencia de la gente LGBTQ por todo Estados Unidos! ▪ ¡NO a los fundamentalistas en Irán y más allá que obligan a las mujeres a cubrirse con el velo bajo la amenaza de cárcel e incluso de muerte! ▪ ¡NO al feminicidio —el asesinato de las mujeres simplemente por ser mujeres— en África, Latinoamérica y en todas partes del planeta! ▪ ¡NO a que les dicen a las mujeres día tras día que “mantengan unida a la familia” — a la vez que muchas sufren abuso en la familia! ▪ ¡NO a la violación y la degradación violenta de la esclavitud sexual, la prostitución y la pornografía! ▪ ¡NO a la cruel explotación de miles de millones de mujeres a nivel mundial en maquiladoras, campos de cultivo y trabajos de servicio!

Toda esta opresión está entretejida en el sistema del capitalismo-imperialismo. La simple verdad es que: El capitalismo y el patriarcado — No se puede poner fin a uno sin poner fin al otro. La verdad liberadora es que: Podemos forjar un mundo completamente nuevo, de seres humanos emancipados de todos los géneros, que se cooperan libremente y florecen. ¡Eso es un hecho científico! Pero esto solamente puede ocurrir con una revolución real.

Necesitamos y exigimos: LA REVOLUCIÓN, por una forma completamente nueva de vivir y un sistema fundamentalmente diferente. La revolución es más posible — no en algún momento lejano sino ¡en estos tiempos! Los gobernantes de este sistema están desgañitándose. […] Ya es ahora de aprovechar las profundas divisiones entre estos gobernantes para poner en la mira a su sistema entero, con el objetivo de hacerlo caer y reemplazarlo por algo mucho mejor.

Bob Avakian, el líder revolucionario que ha desarrollado un nuevo marco para la emancipación humana, ha dicho: “Sí que habrá cambio radical: ¿Será emancipador, o esclavizante — revolucionario, o reaccionario?” ESO depende de nosotros — y de TI. ¡Ya es hora para que TÚ te conectes con esta revolución!


del Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta) (cpimlm.org)

8 de marzo, ¡Día mundial de preparación para una revolución y nada menos!

Han pasado 45 años desde la rebelión contra el decreto obligatorio del hiyab de Jomeini. Esta fue una declaración de guerra contra las mujeres por parte de esta República teocrática fascista de Irán — una guerra que aún arde. Durante estos 45 años, la resistencia de las mujeres tuvo momentos destacados, como el levantamiento “Mujer, Vida, Libertad”, pero la resistencia no ha podido pasar a una revolución para derrocar al régimen islámico. La pregunta es: ¿hasta cuándo nos vamos a rebelar simplemente contra las condiciones de esclavización? Como sabemos, lo máximo que pueden lograr estas rebeliones es sacudir las cadenas de los esclavos, no romperlas. ¡La necesidad de una revolución clama a gritos! ¿Cómo debemos actuar para prepararnos para la revolución y hacerla realidad? ¿Permitiremos que otro régimen reaccionario ocupe el lugar de este régimen reaccionario opresivo, como ocurrió hace 45 años? ¿Vamos a permitir que se produzca otra catástrofe? Si no, ¿qué papel desempeñará el poder de las mujeres como fuerza impulsora de la revolución? ¿Cómo nos preparamos ahora para una revolución y una guerra contra este régimen?

Con el derrocamiento del régimen del Sha y el ascenso al poder de la República Islámica, la opresión de las mujeres adoptó formas aún más terribles. La República Islámica creó una combinación peculiar de relaciones sociales islámicas y parecidas a la esclavitud y relaciones capitalista-imperialistas que redoblaron las cadenas de la esclavización de las mujeres. 45 años de gobierno teocrático en Irán han demostrado que dondequiera que esté en el poder el fundamentalismo religioso, reinarán el patriarcado supremacista masculino y la misoginia violenta.

[…] La falla sísmica de la opresión de las mujeres se ha convertido en el ejemplo más evidente de qué tan completamente podrido y anticuado está el sistema capitalista en realidad. Esta falla sísmica, y su movimiento y desarrollo, genera constantemente fuerzas sociales masivas a escala mundial, cuya emancipación depende del desarraigo revolucionario de las relaciones de propiedad tradicionales y las formas de pensar tradicionales — una falla sísmica que puede sacudir el sistema capitalista global con grandes explosiones, y aumentar la posibilidad de derrocarlo.

[…] Nada excepto el Nuevo Comunismo puede proporcionar una comprensión científica de la realidad a las masas, y a aquellos que genuinamente buscan comprender “cuál es el problema y cuál es la solución”. Cualquiera que quiera ser un luchador por la emancipación humana nunca debería desperdiciar la vida en movimientos cuyo objetivo no es la transformación radical de la sociedad, que carecen de una estrategia bien desarrollada y una organización bien planificada para luchar hasta el final por semejante transformación. Estos otros caminos condenarán a la gente al marco del status quo y el resultado será realmente terrible.

El levantamiento de Jina [“Mujer, Vida, Libertad”] asestó audazmente un golpe a la torre y los baluartes de la esclavización patriarcal/supremacista masculina en Irán, brindando una muestra de la enorme capacidad de las mujeres para ser una fuerza emancipadora para la humanidad, que puede convertirse en el ariete de una revolución para erradicar toda la opresión y explotación que nos envuelve. El Medio Oriente, Irán y el mundo entero están preñados de acontecimientos enormes e impredecibles. En todos estos acontecimientos, el programa y las fuerzas organizadas de la revolución comunista deben estar en escena, aunque los comunistas revolucionarios sean [actualmente] una fuerza pequeña. Deberían estar presentes y ayudar a la gente a ir contra la corriente y a apreciar las oportunidades revolucionarias escondidas en el corazón de esta situación. La noticia de que “¡La revolución es la única solución!”y el hecho de que la humanidad en este preciso momento pueda abrir el camino hacia adelante a esta solución con el Nuevo Comunismo, debe conectarse con los rebeldes —de los levantamientos de Jina y de las muchas otras rebeliones que se vislumbran en el horizonte— para poder activar a nuevos tribunos proponiendo una línea verdaderamente revolucionaria en cada rincón de la sociedad.


de la Organización Comunista Revolucionaria, México (aurora-roja.blogspot.com)

A romper todas las cadenas ¡Desatar la furia de las mujeres como una fuerza poderosa para la revolución!

¿Por qué la furia de las mujeres puede y debe volverse una poderosa fuerza para la revolución? Porque solo una revolución real puede acabar con los horrores que viven las mujeres bajo este sistema. De México a Irán, de India a Chile, de Colombia a Polonia y en muchas otras partes del mundo, las mujeres se han levantado contra los feminicidios, las desapariciones, violaciones, el abuso y la impunidad implacable de estos crímenes misóginos. Luchan también por el derecho al aborto, fundamental para su liberación, y en contra de los matrimonios forzados, el velo obligatorio y la esclavitud sexual de millones de mujeres en el mundo, sobre todo las migrantes. Las rebeliones contra estas atrocidades despiertan, inspiran e instruyen a la gente, pero no rompen las cadenas del patriarcado. Porque el sistema capitalista las mantiene y las refuerza, y utiliza tanto la represión como los engaños para sofocar las revueltas.

Capitalismo y Patriarcado –No se puede poner fin a uno sin poner fin al otro. […]Este Estado no existe para servir y proteger al pueblo, existe para servir y proteger al sistema capitalista que oprime y explota al pueblo. Existe para mantener las desigualdades e injusticias de género, nacionalidad, “raza” y clase, que bajo el capitalismo no se pueden eliminar. Por eso, solo una revolución que derroque y desmantela el sistema capitalista abrirá camino a construir una sociedad socialista, el cambio necesario y posible ahora, para liberar a las mujeres, a todos los oprimidos y finalmente a toda la humanidad. […] Todo esto dependerá funda­mentalmente del pueblo revolucionario, y las mujeres serán una fuerza decisiva en todo el proceso—para que triunfe la revolución en primer lugar y para que siga adelante en cada lucha por desenterrar las raíces del patriarcado y de otras formas de opresión, y llevar adelante la transformación revolucionaria de toda esfera de la sociedad, las relaciones sociales, la cultura y el modo de pensar de la gente.

[…]O la cambiamos radicalmente, de manera positiva, o todo cambiará de manera muy negativa. Cambiarla de manera positiva significa hacer la revolución — una revolución real, para derrocar este sistema del capitalismo-imperialismo y reemplazarlo por un sistema radicalmente diferente y emancipador, una forma completa­mente nueva de organizar la sociedad”. La posibilidad de esta revolución en el futuro próximo no es evidente a simple vista, pero es real. La agudización de las contradicciones profundas del capitalismo crea horrores, pero también crisis que no solo agravan el sufrimiento del pueblo, sino también intensifican las divisiones entre “los de arriba”, acarreando mayores posibilidades de revolución. […]  A la vez, parte importante del pueblo no puede vivir como antes, por los estragos del calentamiento global, las bandas armadas criminales coludidas con el Estado, los megaproyectos capitalistas que expulsan, someten y asesinan a la gente y la despiadada opresión patriarcal. Lo que más hace falta ahora es forjar una creciente fuerza revolucionaria dirigente, que prepare el terreno, el pueblo revolucionario y la dirección comunista necesaria para hacer la revolución. […] Urge la revolución. Vean lo que realmente está en juego para el futuro de la humanidad y únanse ahora a tomar parte en la lucha por preparar y hacer la revolución real que hace falta.


del colectivo Nuevo Comunismo (Yeni Komünizm), de Turquía (yenikomunizm.com)

¡Desatemos la furia de las mujeres en la lucha por la liberación de la humanidad!  

¡Las mujeres son asesinadas! ¡Las mujeres sufren acoso! ¡Las mujeres están siendo violadas!

¡Las mujeres están constantemente encadenadas por normas morales dadas!

¡Las mujeres se están convirtiendo en el blanco principal de la reacción religiosa y nacionalista!

¡Este orden patriarcal obliga a las mujeres a vivir bajo la explotación y la opresión!

Pero las mujeres no se dan por vencidas, no se rinden, ¡no agachan la cabeza! Se rebelan contra la política de satanización de las mafias reaccionarias, de las bandas, de las sectas fundamentalista islámicas [en amplias zonas de Asia y África], en definitiva, de todas las instituciones “oficiales” representadas por este orden y su régimen reaccionario. El desafío de las mujeres contra estos brutales ataques no se limita a esta región del mundo. El patriarcado es un problema inherente a este sistema y el nombre de este sistema es capitalismo-imperialismo. Aunque adopta formas diferentes en cada caso concreto —y estas formas son horribles en algunas geografías—, la opresión y la explotación de las mujeres es una cuestión social. La línea de lucha entre el patriarcado reaccionario y la liberación de la mujer es cada vez más evidente. Por eso, mujeres de Argentina a la India, de México a Polonia o Turquía rechazan las fatales consecuencias de este sistema y se rebelan contra el papel y la posición “tradicionales” de la mujer en la sociedad.

Como dijo Bob Avakian (Lo BAsico 3:22): “La opresión de la mujer, y la lucha por su emancipación, se tiene que reconocer en todas sus dimensiones, como una cuestión estratégica —en este país y en el mundo en su conjunto— una lucha que puede y debe jugar un papel crucial en la lucha general por erradicar toda opresión y explotación y emancipar a toda la humanidad.”