Primer aniversario del valiente levantamiento en Irán

Esta semana hace un año, Irán estalló de una forma nunca vista. Mahsa Amini, una joven de 19 años de edad, fue detenida por la “policía de la moralidad” y murió bajo custodia, casi con toda seguridad asesinada. Por horrible que fuera, no era algo que nunca había ocurrido antes. Eso, o algo no muy distinto, ocurre con demasiada frecuencia en demasiados lugares.

Este levantamiento duró meses. La gente se enfrentó a palizas, penas de prisión, torturas, asesinatos y ejecuciones públicas oficiales. Finalmente, la lucha amainó. Ahora la pregunta se plantea agudamente: ¿y ahora qué? Como dice la declaración del Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta) (PCI [mlm]) con motivo del primer aniversario:

El grito de libertad ha estado en boca de millones de personas en Irán, pero la cuestión apremiante es: ¿será libertad para que los oprimidos aprovechen el tumulto que está desgarrando el viejo orden para hacer una revolución, derrocar al régimen junto con todas las relaciones de opresión y explotación y reemplazarlo por algo mucho mejor? ¿O los explotadores y opresores tendrán libertad, de una forma u otra, o bien, de continuar con el viejo régimen o bien de continuar con las mismas condiciones de opresión y explotación con nuevas caras en la cima?

En esta sección especial de esta semana, presentamos importantes obras del PCI (mlm) y de Osyan (Rebelión), y citas de Bob Avakian, dedicadas a ayudar a responder a esa pregunta de una manera que realmente traiga la liberación.

Citas de Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian sobre la mujer

No se pueden romper todas las cadenas menos una. No se puede decir que uno quiere eliminar la explo-tación y la opresión, pero quiere que persista la opresión de la mujer por el hombre. No se puede decir que uno quiere liberar a la humanidad, pero mantener a una mitad esclavizada por la otra. La opresión de la mujer está íntimamente ligada a la división de la sociedad en amos y esclavos, explotadores y explotados, y acabar con todo esto es imposible sin liberar completamente a la mujer. Por eso la mujer desempeñará un enorme papel en el proceso de hacer la revolución y garantizar que esta no pare a medias. Es posible e imprescindible desencadenar plenamente la furia de la mujer como una fuerza poderosa para la revolución proletaria.
— Lo BAsico, 3:22
Esto nos lleva de vuelta al punto muy importante de “El fin de una etapa — el comienzo de una nueva etapa” acerca de las contradicciones aún no resueltas bajo el socialismo. Lo que se dice ahí es otra forma de expresar el entendimiento de que la lucha por la emancipación total de la mujer será una parte crucial de “la última revolución”. En otras palabras, esto será un componente crucial que impulsa y propulsa no sólo la lu-cha revolucionaria para derrocar el dominio del imperialismo-capitalismo sino para continuar la revolución en la nueva sociedad socialista en sí con la finalidad de avanzar en el camino hacia el objetivo final del comu-nismo. Lo importante es que, entre las contradicciones aún no resueltas que quedan en la sociedad socialista las que pueden ser una fuerza que impulsa y propulsa esa revolución, uno de los aspectos y expresiones más decisivos de eso serán las formas en las cuales y por medio de las cuales será necesario seguir luchando por la emancipación de la mujer.
— Lo BAsico, 2:30
Mira a todas estas hermosas niñas en el mundo. Además de las demás atrocidades que he mencionado, respecto a las y los niños en los cinturones de miseria del tercer mundo, además de todos los horrores que se amontonarán en su contra —cientos de millones de personas tienen como destino vivir en medio de la basura y las aguas negras, una vida que les espera, incluso antes de nacer—, para colmo existe para las niñas el horror que conlleva el mero hecho de ser mujeres en un mundo de dominación masculina. Y eso es cierto no sólo en el tercer mundo. Además, en los países “modernos” como Estados Unidos las estadísticas apenas lo captan: los millones de mujeres que serán violadas; los millones más de ellas que de forma rutinaria serán menosprecia-das, engañadas, degradadas y muy a menudo brutalizadas por parte de aquellos que se supone que son sus amores más íntimos; la forma en que tantas mujeres serán objeto de humillación, persecución y acoso cuando traten de ejercer sus derechos reproductivos a través del aborto o incluso a través del control de la natalidad; las muchas de ellas que se verán obligadas a ejercer la prostitución y la pornografía; y todas aquellas que —si no tienen ese destino concreto e incluso si consiguen algún éxito en este “nuevo mundo” donde se supone que no existen barreras para las mujeres— estarán rodeadas por todos lados y serán insultadas en cada momento por una sociedad y una cultura que degrada a las mujeres, en las calles, en las escuelas y en los lugares de tra-bajo, en el hogar, a diario en innumerables formas.
— Lo BAsico, 1:10
La cuestión general de la posición y el papel de la mujer en la sociedad se presenta cada día más agudamente en las extremas circunstancias de hoy -- esto es un polvorín en Estados Unidos hoy. No se puede concebir la resolución de todo esto salvo de la manera más radical y mediante formas extremada-mente violentas. La cuestión que pende es: ¿será una resolución radical reaccionaria o una resolución radical revolucionaria, implicará reforzar las cadenas de esclavitud o destruir los eslabones más decisivos de esas cadenas y abrir la posibilidad de realizar la eliminación completa de todas las for-mas de dicha esclavitud?
(Publicada por primera vez en 1985 y desde ese entonces se ha citado en varias otras obras de BA.)