¡El levantamiento de las mujeres en Irán da voz a las mujeres en el mundo!

Del Partido Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta)

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo de 2023

Para ver el original en farsi de la declaración, visite el sitio web cpimlm.org

La lucha de las mujeres en Irán ha infundido valentía a mujeres y hombres en todo el mundo. El cartel del artista Meysam Azarzad dice: “Este enorme ejército es inútil. De hecho, una sola chica luchadora vale cientos de miles de ellos”.

El actual levantamiento de las mujeres en Irán es parte de la rebelión mundial de las mujeres y producto de 44 años de resistencia de las mujeres que nunca claudicaron. Esta larga resistencia finalmente llegó al famoso levantamiento de “Mujeres, Vida, Libertad” que emitió un veredicto claro sobre el régimen teocrático en Irán: ¡La República Islámica de Irán debe ser derrocada! Esto se debe a que:

Este régimen (la RII [República Islámica de Irán]) creó horrendas relaciones sociales al injertar las relaciones islamo-esclavistas en las relaciones capitalistas-imperialistas, fortaleciendo las cadenas de la opresión de las mujeres. Este régimen integró Estado y religión con el fin de “consagrar” la miseria y la falta de derechos básicos de las masas y su brutal explotación capitalista, empujándolas y manteniéndolas en la sumisión. Asesinó o encarceló a las mejores mujeres y hombres revolucionarios de Irán. Con su “antiimperialismo” reaccionario, la RII ha tratado de ocultar su dependencia del sistema imperialista global. Ha entrenado ejércitos de teócratas oscurantistas en Irán y en todo el Medio Oriente. Ha enviado a su criminal CGRI (Cuerpo de Guardias de la República Islámica) [pasdaran] más allá de las fronteras iraníes hacia Irak y Siria para cometer crímenes contra los pueblos de esos países. Ha robado la tierra y el agua de los campesinos y ha destruido su medio ambiente.Ha oprimido a las nacionalidades kurda, baluchí, árabe, turca, turkmena y luro en Irán. Esto se debe a este régimen…

Ni la ilimitada represión policial y militar, ni la “represión blanda” en forma de “reformas”, hizo retroceder a las mujeres. Tampoco lo hizo la promoción de la reaccionaria teoría del “feminismo islámico” y del “relativismo cultural” por parte de los representantes de la clase media. Con estas teorías, que tan solo se oponen a algunos aspectos del patriarcado, lo que buscan siempre son unos cuantos cambios y reformas dentro del sistema para que ellos y otros como ellos puedan lograr una mejor posición dentro del mismo sistema.

La experiencia de 44 años de gobierno teocrático en Irán ha demostrado que dondequiera que prevalezca el fundamentalismo religioso, prevalecerá un patriarcado intenso y una misoginia agresiva. Pero la opresión patriarcal también reina en los Estados laicos con una intensidad innegable. Por tanto, ¡que nadie se engañe! Cualquier régimen que pretenda reemplazar a la República Islámica y se base en los mismos cimientos capitalistas de la República Islámica, incluso si se autoproclama “laico” y promete “libertad para las mujeres”, nunca podrá renunciar a las relaciones patriarcales.

Indudablemente, cualquier régimen de este tipo continuará y se basará en el patriarcado como forma de consolidar el poder político y mantener a la gente en el atraso y con miras bajas, con el fin de crear una cohesión social reaccionaria. Además, ¡nadie debería tener ilusiones ingenuas de que los imperialistas “occidentales” llevarán la prosperidad y la democracia occidentales a Irán! Miremos lo que hicieron en Afganistán y cómo allanaron el camino para que los talibanes recuperaran el poder, y ahora a las mujeres se les impide incluso alfabetizarse. Miremos cómo la fascista Corte Suprema de Estados Unidos está esclavizando a las mujeres al abolir el derecho al aborto. Nada es más peligroso que las ilusiones de rendirse al statu quo, de ver opciones entre lo “malo” y lo “peor”. Especialmente en los tiempos que estamos viviendo.

Vivimos en una época en que los levantamientos de mujeres en diferentes países están sacudiendo al mundo. El reciente levantamiento [a raíz del asesinato] de Jina/Mahsa en Irán es parte de todo esto. ¡Es el grito de la rabia de la humanidad contra la anticuada sociedad que no quiere ni puede abandonar la opresión milenaria de la mitad de la humanidad! La opresión de la mujer ha existido desde el comienzo de la sociedad de clases. No habrá forma de erradicarla por completo sin acabar con las clases y la propiedad privada. En general e históricamente, esto ha preparado a las mujeres como una fuerza revolucionaria para la abolición de la sociedad de clases.

Pero más allá de esta verdad general, en la actualidad, la falla [sísmica] de la opresión de las mujeres ha tomado una forma especialmente aguda. En los países capitalistas-imperialistas y en los países del “Tercer Mundo” que están dominados por el capitalismo-imperialista, la participación de las mujeres en la economía ha aumentado de manera sin precedentes. Esto no es sólo resultado directo de las transformaciones económicas. Más bien, se ha dado en combinación con las luchas de las mujeres contra las relaciones e instituciones tradicionales. Esta nueva situación ha ejercido mucha presión sobre las relaciones familiares tradicionales, centradas en el hombre y ligadas a una cultura dominada por el hombre. Han surgido nuevas formas de opresión de la mujer que han generado tensiones culturales y sociales. Las clases dominantes en los países del “Norte Global” y del “Sur Global” han comenzado a fortalecer cada vez más la familia tradicional y los valores tradicionales. Esto incluye fortalecer los derechos de los hombres, fomentar una cultura de odio contra las mujeres independientes, obligar a las mujeres a llevar hiyab, abolir el derecho al aborto y difundir pornografía. Todas estas tendencias están vinculadas a los grandes cambios que se han producido y a las necesidades que ha creado para las clases dominantes capitalistas. Necesitan apretar las cadenas del patriarcado para mantener su obsoleta cohesión social.

Como resultado del funcionamiento del sistema capitalista-imperialista, la opresión de las mujeres se ha convertido en una falla [sísmica] tal que potencialmente puede derribar todo el sistema capitalista global con una tremenda explosión. El sistema ni siquiera puede mitigarla dentro de su marco actual. Con cada movimiento de esta falla se crea una fuerza social formidable en todo el mundo, cuya emancipación depende definitivamente de la abolición revolucionaria y radical de las relaciones de propiedad tradicionales y de las ideas tradicionales.

Si miramos el problema a través de la lente de la “contradicción burguesía-proletariado” (como solía hacerlo el viejo movimiento comunista, aunque esta contradicción representa solo una de las dinámicas del capitalismo) no podríamos entender los dramáticos cambios que han ocurrido en las condiciones de las mujeres ni las fuerzas motrices responsables de ello. O si miramos el problema de la opresión de las mujeres a través del prisma de los “derechos democráticos”, la “democracia” y la “política de la identidad”, no lograríamos captar este momento histórico mundial en el que una opresiva falla sísmica social específica se ha convertido en la expresión característica de la pura podredumbre de la sociedad bajo el sistema capitalista…

La realidad es que la humanidad se encuentra en una encrucijada. Aplicando el método y el enfoque del Nuevo Comunismo, Bob Avakian nos brinda un análisis claro y único de lo que está sucediendo en el mundo que ha llevado a la humanidad a la encrucijada de un “Futuro Terrible o Verdaderamente Liberador”. Esta no es una afirmación exagerada sobre la situación. Su análisis proviene de examinar la dinámica misma del sistema capitalista-imperialista, y los cambios constantes y continuos que impone en el mundo. La posición actual de la mujer, el desastre ambiental, la guerra nuclear que puede destruir toda la civilización humana y, finalmente, el surgimiento de ideologías y movimientos fascistas e identitarios no se pueden entender sin este análisis, como tampoco las profundas divisiones dentro de las clases dominantes que están desgarrando la potencia más poderosa, Estados Unidos. Y, lo que es más importante, sin el análisis de Avakian, no se puede ver ni entender que existe el potencial para una verdadera revolución en medio de esta situación acelerada y explosiva, para acabar con todos los sufrimientos humanos innecesarios, como las relaciones opresivas que hacen que las mujeres y las personas lgbtiq+ estén subordinadas a los hombres.

¡Pero “el tiempo apremia”! Por tanto, hay que dejar de lado todas las líneas políticas y formas de actividades y modos de pensar que desperdician el tiempo. La pasividad política, la política de identidad, el relativismo, las ilusiones democrático-burguesas que esperan que las potencias capitalistas-imperialistas del mundo transfieran parte de su “bienestar y democracia” a Irán y “liberen a las mujeres” fortalecerán las fuerzas del “futuro terrible”. ¡Todas estas tendencias tratan de sacar del campo la alternativa de la verdadera revolución y expulsar a los comunistas revolucionarios de los espacios de lucha! Hay que hacer añicos este proyecto reaccionario y abrir el camino para un “futuro verdaderamente liberador”. Y la cuestión aquí es que ¡se puede hacer! La maraña de contradicciones del sistema ha creado una situación turbulenta y compleja. En esta situación, el extraordinario poder del Nuevo Comunismo para proporcionar una imagen científica de la realidad puede atraer a aquellos que realmente buscan comprender “cuál es el problema y cuál es la solución”.

A todos los que anhelan liberarse de alguna forma de opresión les decimos: ¡no cedan a los sermones vacíos sobre la “democracia”! Ningún luchador debe desperdiciar su vida en movimientos que no pretenden ni pueden lograr un cambio radical en la situación. Estos movimientos no tienen como objetivo la transformación radical de la sociedad y una hoja de ruta y organización sistemática para ello. Por tanto, condenarían a la gente a quedar atrapada en los términos del sistema, lo que tendrá un solo resultado: un futuro terrible.

Por eso hacemos un firme llamado: en lugar de perder el tiempo, únanse a nosotros, los comunistas revolucionarios, para organizar un movimiento para la revolución. La revolución en la época actual sólo puede significar que millones de personas se levanten consciente y de forma organizada para derrocar al viejo estado y establecer un sistema político y económico radicalmente diferente y mucho mejor: un sistema socialista. Y que millones entiendan que esta revolución será solo el comienzo del camino hacia un mundo comunista donde no haya opresión ni explotación de las personas, ni de la naturaleza, en ninguna parte. ¡Organizar la revolución “desde abajo” significa esto!

El proceso de preparación para tal revolución es el “movimiento para la revolución”, un amplio movimiento cuyo núcleo es la actividad política, ideológica y organizativa permanente de los comunistas revolucionarios unidos en nuestro partido, que se apoya en el nuevo comunismo y su aplicación. Pero el “movimiento para la revolución” no se limita a los comunistas revolucionarios organizados en el partido, es más bien una unidad amplia en torno al contenido de una revolución real. Esta preparación es un proceso lleno de retos y esfuerzos por cambiar el pensamiento de millones de personas y sensibilizarlas sobre el contenido de una verdadera revolución y la forma de lograrla. Un movimiento cuya gente esté comprometida, en pensamiento y acción, con las relaciones sociales y con el pensamiento liberador de la revolución, y tenga la valentía de rebelarse contra todas las viejas cadenas y la valentía de emprender una lucha consciente en todos los campos de la lucha política sin ponerse a la cola de los atrasados. En este proceso, entre el pueblo revolucionario, especialmente las mujeres, se formarán miles de comandantes estratégicos y organizadores de la revolución, y el partido comunista también estará en un nivel superior de capacidad de comprender y de actuar.

Si no lanzamos un “movimiento para la revolución” hoy, la situación no irá en la dirección en la que podamos lograr una revolución victoriosa. Como resultado, nuestro mañana sería el mismo que hemos experimentado hasta ahora tras la llegada al poder del régimen de la República Islámica, y en el contexto de la crisis actual, ¡tal vez incluso más terrible que eso! Pero al iniciar un “movimiento para la revolución” (y con la “ayuda” de la crisis del sistema capitalista global, cuyas contradicciones están provocando la creciente desintegración de los sistemas de gobierno a nivel de los países, a nivel de la región y del mundo), podemos debilitar al régimen lo más que sea posible y neutralizar las maniobras de las fuerzas reaccionarias que se alistan para hacerse al poder ante la crisis, e incluso podemos influir en luchas importantes en otros países, y lo más importante, empujar las cosas hacia una “situación revolucionaria”.

Nuestro problema no es que tenemos una buena idea y porque es buena queramos seguirla. ¡No! A lo largo de la historia la sociedad humana ha creado un sistema de mercancías y un sistema capitalista imperialista que han generado una crisis de existencia para la mayoría de la humanidad y la naturaleza, y al mismo tiempo las mujeres se han convertido en “esclavas de esclavos”. ¡Esta situación inaceptable requiere una intervención consciente! De acuerdo con la investigación científica de las fuerzas impulsoras de la situación, solo hay dos cosas posibles: ¡o una más terrible que la de ahora o una verdaderamente liberadora!

Si los millones de mujeres que estremecen el mundo con sus movimientos, deciden que ¡ya basta!, y que la humanidad necesita un mundo fundamentalmente diferente, y dan el paso a emancipar a la humanidad del sistema capitalista, se abrirá el camino hacia un “futuro verdaderamente liberador”.

Partido Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta), cpimlm.org

8 de marzo de 2023