En la noche del 21 de junio, Donald Trump —el presidente fascista de Estados Unidos— anunció que los aviones estadounidenses habían bombardeado las instalaciones nucleares iraníes de Fordow, Natanz e Isfahan. Este acto criminal se llevó a cabo en flagrante violación del derecho internacional, que clasifica los ataques contra instalaciones nucleares como crímenes contra la humanidad. El resultado: vastas zonas de Irán se enfrentarían a una lluvia radioactiva, amenazando millones de vidas mediante una masacre a cámara lenta y una contaminación a largo plazo que perseguirá a generaciones de iraníes en el futuro. Este crimen nuclear ha roto otra barrera, abriendo la puerta a guerras aún más catastróficas en todo el mundo. Estados Unidos, que se convirtió en la primera potencia imperialista del siglo XX en utilizar armas nucleares —destruyendo las ciudades de Hiroshima y Nagasaki— es ahora, en el siglo XXI, el primero en cometer un crimen nuclear atacando emplazamientos nucleares.
Ante esta atrocidad, los pueblos del mundo deben levantarse y hacer suyo el llamamiento de Bob Avakian como brújula orientadora para una lucha de masas consciente: Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas continúen dominando el mundo y determinando el destino de la humanidad. Y es un hecho científico que la humanidad no tiene que vivir así. (Bob Avakian, 2022)
A todas las personas con conciencia: en estas luchas, no enarbolen erróneamente la podrida bandera de la reaccionaria República Islámica de mentalidad medieval, ni siquiera como expresión de solidaridad con el pueblo de Irán. Durante 46 años, este régimen ha utilizado sus brutales fuerzas policiales y militares para reprimir cualquier disidencia y aplastar las aspiraciones de nuestro pueblo a una sociedad mejor. Ahora, en medio de la agresión militar estadounidense e israelí, siembra el terror en ciudades y pueblos y mantiene a los presos políticos en un cautiverio vulnerable e indefenso. Los crímenes de Israel y Estados Unidos no deben utilizarse nunca para justificar el apoyo a la República Islámica. Tal postura sólo traiciona al pueblo de Irán y sus esperanzas de un futuro libre tanto del imperialismo como del régimen reaccionario de la República Islámica. A fin de cuentas, ese tipo de “solidaridad” acabaría beneficiando a Israel y a Estados Unidos. En lugar de ello, hay que izar las banderas rojas de la emancipación —banderas engalanadas con la estrella brillante de la resistencia y la solidaridad. Que simbolicen un mundo unido en la lucha contra el imperialismo y los regímenes reaccionarios nacidos de las entrañas del orden capitalista-imperialista.
Nosotros, los pueblos del mundo, debemos romper audazmente con un sistema cuya sangre vital es la guerra y la devastación, un sistema que destroza las vidas de cientos de millones de personas en todo el planeta. Debemos luchar por un modo de vida radicalmente distinto: por sociedades con fundamentos económicos totalmente nuevos, gobernadas por estructuras políticas radicalmente transformadas y configuradas por relaciones humanas emancipadoras; sociedades en las que la satisfacción de las necesidades esenciales y la realización de las mayores esperanzas de la mayoría de la humanidad sean su razón de ser y su modo de existencia.
Marchemos hacia adelante en la construcción de una amplia y creciente unidad —dentro de Irán e internacionalmente— contra la guerra de agresión estadounidense-israelí y luchemos juntos para crear un Irán libre tanto del imperialismo como de la República Islámica. Pueblos del mundo: únanse a nosotros para lograr esta visión revolucionaria. ¡Permanezcan hombro con hombro con el pueblo iraní en solidaridad internacionalista!
Partido Comunista de Irán (Marxista Leninista Maoísta) 22 de junio de 2025
Traducción del Grupo Comunista Revolucionario, Colombia. | @ComRevCo | comrev.co
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