¡Viva el 8 de marzo – Día Internacional de la Mujer! ¡Luchar por una revolución que liberará de verdad a las mujeres y a toda la humanidad!

Organización Comunista Revolucionaria, México | 8 de marzo de 2023

En país tras país, la furia de las mujeres ha irrumpido en plena y jubilosa rebelión contra la dominación masculina y la atroz violencia y desprecio que las rodea, y que les había dolido aguantar por tanto tiempo. Se levantan contra fuerzas opresivas que desde el Poder refuerzan las cadenas que sujetan a las mujeres y protegen a los asesinos que las matan. ¿Por qué los Estados hacen esto? Porque el sometimiento de las mujeres es una piedra angular de todo el sistema capitalista.

Esta batalla se libra ahora en Irán, donde un poderoso levantamiento de las mujeres desde septiembre de 2022 se ha extendido y sostenido frente a la brutal represión del Estado teocrático. Se han incorporado cada vez más amplios sectores de la población en un verdadero “festival de los oprimidos” que ha sacudido al reaccionario Estado islámico. Ha inspirado a las mujeres y a todos los que odian la opresión en el mundo, porque encarna los profundos anhelos de liberarse.

La chispa que encendió el país fue el asesinato de una joven kurda (una de las nacionalidades oprimidas en Irán) por la policía “moral”. Su “delito” fue no portar “correctamente” su hiyab (velo obligatorio por ley para cubrir el pelo y cuello de las mujeres). Jina Mahsa Amini murió por la brutal golpiza que le dio la policía. Intentaron encubrir su crimen al declarar que esta joven sana de 22 años murió por un “paro cardiaco”. Se encendió la furia de las mujeres que abrieron las compuertas a una plena rebelión contra el régimen sin precedente: las jóvenes se quitan y queman sus velos en hogueras, cortan su pelo largo, bailan en la calle (que les es prohibido), gritan “Mujer, Vida, Libertad” y han subido videos de todas estas “transgresiones” a las redes sociales. Frente a los golpes, detenciones, abuso sexual, amenazas, desapariciones y balas del Estado, las protestas se multiplicaron, con las y los jóvenes al frente, pero ahora acompañados por obreros, médicos, artistas, abogados, campesinos, deportistas, comerciantes y pueblo en general.

Durante más de 5 meses, el levantamiento se ha sostenido frente a la represión bárbara del régimen. Ha  conmovido a gente en todo el mundo y ha habido protestas de apoyo en varios países de Europa, Turquía, Estados Unidos, Qatar y México, entre otros. El régimen está ejecutando a manifestantes que son sentenciados a la muerte por tribunales sin abogados defensores ni evidencia válida de culpabilidad, bajo cargos como “Enemistad con dios”.

El movimiento se ha vuelto más radical, se habla de “revolución” pero ¿cómo derrocar este bárbaro régimen y qué poner en su lugar? El Estado reaccionario todavía es fuerte e intensifica su represión asesina. En el movimiento se contienden diferentes programas políticos que reflejan los intereses de diferentes clases y fuerzas sociales. Además maniobran las potencias imperialistas, como EU, Rusia y China, en beneficio de sus respectivos intereses nefastos. En esta crítica situación, es importante que exista el Partido Comunista de Irán, marxista-leninista-maoísta que se opone a apoyarse en ninguna de las potencias imperialistas y aplica el nuevo comunismo de Bob Avakian a la situación concreta para luchar por hacer una revolución real. Señala que “la revolución es el derrocamiento del régimen de la República Islámica, de todo su aparato militar y estatal y de sus instituciones ideológicas en una lucha total y organizada de millones de personas conscientes, con el objetivo de establecer un estado socialista”. Representa el único camino que puede llevar a la liberación de las mujeres y de todos, en Irán y en todo el mundo. Todos los que odian la opresión patriarcal y quieren un mundo mucho mejor necesitan apoyar esta heroica lucha, que es propia de los oprimidos de todo el mundo. [Para conocer más del PCI (mlm), vea “A la gente del mundo: ¡Hagan suyo el clamor por la revolución proveniente de Irán!”.

De Irán a México y todos los demás países, la situación de las mujeres es abominable. Varían las formas de oprimir, violentar, humillar y robarles la vida a las mujeres, pero no hay ningún lado donde no haya patriarcado y la opresión de las mujeres por los hombres, porque lo sostiene y lo reproduce el sistema capitalista imperialista en todo el mundo. Se puede y se necesita acabar con esta opresión con una revolución que derroque este sistema, construya el socialismo y siga con la lucha por eliminar toda forma de opresión y explotación.

En México, la revuelta de las mujeres contra la violencia machista —los feminicidios, las violaciones, las desapariciones, la esclavitud sexual, el acoso— destapó la furia de millones de mujeres, sacudió la sociedad y creó mayor conciencia y lucha contra estos horrendos crímenes. Pero esta lucha justa topa vez tras vez con el Estado: la Presidencia, las fiscalías, fuerzas armadas, policías, tribunales, etc. que obran en contra de la verdad y la justicia, espían, amenazan y reprimen a activistas, y protegen a los culpables. López Obrador y su gobierno intentan tranquilizarnos con cifras maquilladas. Se congratulan por supuestas pequeñas bajas en feminicidios, mientras se sigue asesinando a 10 o más mujeres cada día (en promedio). Solo 1 de cada 4 de estos asesinatos son “investigados” como feminicidios y 9 de cada 10 asesinatos de mujeres quedan impunes. ¿Qué pasó con los casos de Debanhi Escobar y Yolanda Martínez, asesinadas en marzo y abril de 2022 en Nuevo León, y de Luz Raquel Padilla, quemada en un parque de Zapopan, Jalisco, en julio pasado? Los fiscales primero los declararon “suicidios”. Las protestas les obligaron a finalmente abrir investigaciones por feminicidio, pero 8 meses o un año después, no hay avance sustancial. No hay verdad, no hay justicia.

Cada día 8 mujeres son desaparecidas en México, la mayoría de 15 a 24 años, y en muchas ocasiones se dan bloqueos callejeros airados. ¿Qué hace la Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Gertz Manero? Rehúsa crear una base de datos ordenada por ley de los más de 52 mil cadáveres sin identificar para poder cotejarlos con una base de datos de gente desaparecida. En vez de cumplir con la ley, ¡la FGR levanta una demanda contra las víctimas! Además, se aumentan la trata, las violaciones, la violencia doméstica y las muertes de mujeres por “homicidio culposo” (que a menudo oculta feminicidios).

Todo esto demuestra la cruda realidad de que no se puede lograr un cambio fundamental dentro del sistema capitalista. El problema no es solo “la falta de voluntad política” de ciertas autoridades, sino la naturaleza y funcionamiento del sistema y sus instituciones. Solo se pondrá fin a todas estas vidas robadas, todos estos horrores intolerables y todo este sufrimiento innecesario, acabando con el sistema que lo mantiene y lo reproduce.

Es posible y muy necesario arrancar algunas concesiones para las mujeres ahora, como parte de la lucha por una transformación más fundamental y revolucionaria. Pero incluso las victorias ganadas a través de dura lucha pueden ser revocadas mientras siga el sistema actual. Tal es el caso del derecho al aborto, que es muy fundamental para su liberación. Poder decidir sobre su propio cuerpo y su vida es esencial para romper el sometimiento de las mujeres. Por la lucha masiva de mujeres, la Suprema Corte declaró inconstitucional la penalización del aborto en 2022. Hasta ahora 11 estados lo han despenalizado hasta las 12 semanas de embarazo, pero la gran mayoría de las mujeres aún no puede acceder a un aborto legal y seguro. ¡Es completamente inaceptable que López Obrador y Morena hayan rehusado proponer una ley federal que garantice este derecho! En contraste, en 2021 la lucha multitudinaria de las mujeres en Argentina ganó el derecho al aborto a nivel nacional, y en 2022 lo ganaron en Colombia hasta las 24 semanas del embarazo (lo mejor que se ha logrado hasta ahora en Latinoamérica). Dos meses después la Suprema Corte de Estados Unidos revocó este derecho a nivel nacional y muchos estados ya lo han prohibido de nuevo. Las reformas ganadas dentro de este sistema siempre pueden ser anuladas; incluso algo tan fundamental como lo es el aborto legal y seguro puede ser revocado mientras no haya una revolución que derroque el sistema y establezca un nuevo sistema socialista.

La opresión que sufren las mujeres es razón más que suficiente para hacer la revolución y la lucha por eliminar esta opresión tiene que estar en el centro de la revolución comunista. Muchos otros horrores exigen también urgentemente la revolución: la pobreza y el hambre, el desplazamiento forzado de miles, el despojo y la sangrienta represión a los pueblos indígenas, la migración desesperada de millones. El sistema capitalista imperialista nos ha llevado al borde del peligro real de guerra nuclear entre potencias imperialistas (EE.UU., China y Rusia) que devastaría al planeta. Además, el calentamiento global lleva hacia la extinción muchas especies, incluyendo posiblemente la nuestra, si no se rompa la cadena de dominación imperialista y explotación capitalista en todos los países posibles.

Llamamos a todas y todos los que quieran acabar con el patriarcado y toda forma de opresión: únete al Movimiento Revolución, y trabajemos colectivamente para la revolución liberadora que se necesita. ¿Qué hacer concretamente? Adentrarte en por qué hace falta esta revolución, qué implica y cómo será la nueva sociedad socialista; conocer y debatir el nuevo comunismo que es la guía imprescindible para abrir una nueva etapa de revoluciones en el mundo. Llevar esta revolución liberadora a la gente para extender el movimiento para la revolución a la vez que nos unimos con toda la gente dispuesta a luchar contra los crímenes, injusticias, destrucción y ataques cometidos por este desalmado sistema.

¡Romper las Cadenas!
¡Desatar la Furia de las Mujeres Como una Fuerza Poderosa para la Revolución!

Organización Comunista Revolucionaria, México

auroraroja.mx@gmail.com