El texto a continuación es la traducción de la transcripción de la publicación “Revolución Número Diez” de Bob Avakian en sus redes sociales oficiales. La traducción al español es responsabilidad de comrev.co.

Siga a Bob Avakian en Substack, Instagram, Facebook, X, Telegram, Threads, TikTok, WhatsApp y YouTube.

Sí, una revolución, para derrocar este sistema de capitalismo-imperialismo, podría triunfar.

Justo en este país [Estados Unidos], justo en esta época que estamos viviendo.

Esta revolución será posible cuando se gane firmemente a millones de personas a la comprensión, y que estén decididas a actuar según esa comprensión, de que NECESITAMOS Y EXIGIMOS UNA NUEVA FORMA DE VIVIR, UN SISTEMA FUNDAMENTALMENTE DIFERENTE. En el momento en que vivimos, millones de personas podrían ver la necesidad urgente de este cambio radical y trabajar activamente para conseguirlo.

Muchos dirán: Si hay millones de personas decididas a conseguirlo, ¿por qué no podría hacerse pacíficamente, sin toda la violencia y destrucción que supondría luchar para derrocar este sistema?

La respuesta es la siguiente: La fuente fundamental de violencia en el mundo es este sistema de capitalismo-imperialismo; de lejos, los mayores perpetradores de violencia injusta son las clases dominantes de las potencias capitalistas-imperialistas, sobre todo este país; y la razón fundamental por la que la abolición de este sistema no puede lograrse pacíficamente es por la propia naturaleza de este sistema. Sí, toda persona decente que se preocupe por la justicia y el futuro de la humanidad, podría desear que los gobernantes de este sistema simplemente dimitieran y se hicieran a un lado, y permitieran que surgiera una forma mucho mejor de organizar la sociedad. Pero eso nunca va a suceder.

Incluso con millones y millones de personas movilizadas para exigir el fin de este sistema, quienes lo gobiernan nunca permitirían que su sistema fuera barrido sin intentar aplastar violentamente cualquier intento de este tipo.

Pero, mucha gente -incluso mucha gente a la que le encantaría ver el tipo de cambio radical emancipador del que estoy hablando- argumentaría: “Esa es la cuestión: nunca podríamos hacer frente a ‘todo eso’, nunca podríamos enfrentarnos a toda la maquinaria masiva de violencia de este sistema”.

Es cierto, así no podríamos ganar, y así no lo haremos.

A un gran monstruo militar como éste hay que enfrentarlo con seriedad, con un planteamiento estratégico basado en la ciencia. Hay que hacerlo derrotando a una fuerza tan poderosa por etapas, y no yendo contra todo el poder militar que tendrá, especialmente al principio de la revolución.

Esto significa luchar sólo en condiciones favorables y, en un momento dado, enfrentar y derrotar a partes de esa fuerza militar opresora, asestando golpes repetidos que hagan que su maquinaria de violencia masiva se desintegre y que un número creciente de sus filas se una a las fuerzas revolucionarias.

Por supuesto, tienen que darse las condiciones que hagan posible todo esto. Y podría haberlas.

En mensajes anteriores (Número Ocho y Número Nueve), he hablado del hecho de que este es un momento en el que hay una crisis cada vez más profunda y extremas y profundas divisiones en toda la sociedad y entre los que ostentan el poder. Todo lo que está sucediendo ahora se dirige hacia, y pronto podría convertirse en, una crisis total en este país, con la naturaleza misma de la sociedad, y cómo se gobierna, siendo directamente combatida de una manera que no ha sucedido desde la Guerra Civil en la década de 1860. Este es un momento excepcional, una oportunidad única en la vida, una oportunidad de aprovechar las profundas divisiones entre los opresores gobernantes y atacar todo su sistema, con el objetivo de derribarlo todo y poner algo mucho mejor en su lugar.

Y he hecho hincapié en estos puntos cruciales: En esta situación en desarrollo, que se intensifica continuamente, las fuerzas para la revolución que se necesita con urgencia podrían crecer, rápidamente, de pequeños números a miles, y luego a millones, y ponerse en posición de ir por todo. Y: Con millones ganados para la revolución, podría haber una posibilidad real de que esta revolución gane.

Con una fuerza revolucionaria tan organizada, es posible tener un impacto creciente en toda la sociedad, cambiando los términos de cómo las masas ven las cosas, y cómo cada institución tiene que responder.

Cuando la situación revolucionaria haya madurado, con el sistema en una crisis tan profunda que no pueda gobernar de la “forma normal” que la gente ha sido condicionada a aceptar -cuando millones de personas sientan en lo más profundo de sus huesos que este sistema tiene que desaparecer y estén dispuestas a hacer lo que haya que hacer para que eso ocurra- entonces podría ser posible que las fuerzas combatientes de la revolución se organizaran, entrenaran y desplegaran para aplicar este enfoque estratégico:

Emprender, en primer lugar, acciones bien planificadas para contrarrestar las fuerzas represivas violentas de este sistema, comenzando a pequeña escala, pero llevadas a cabo en todo el país, de forma que se impida que esas fuerzas represivas concentren un poder destructivo masivo contra estas acciones.

Sobre la base de estas acciones iniciales, seguir cobrando impulso y acumulando más fuerzas de combate, ganando enfrentamientos bien elegidos a una escala cada vez mayor, adquiriendo experiencia en combate y “endureciendo” a las fuerzas revolucionarias, al tiempo que se resisten y derrotan los intentos del enemigo de arrastrar a las fuerzas revolucionarias a enfrentamientos que conducirían a una derrota importante o incluso a la aniquilación completa de la revolución. Adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes, aprender rápidamente de cualquier contratiempo y actuar con decisión para recuperar y mantener la iniciativa.

Cambiar el equilibrio de fuerzas en una dirección más favorable para la revolución, a través de un proceso continuo que combine la derrota del enemigo a una escala cada vez mayor y el trabajo sistemático para desintegrar las filas del enemigo y ganar cada vez más adeptos que se pasen al bando de la revolución.

Cuando la balanza de fuerzas se haya inclinado decisivamente a favor de la revolución, concentrar las fuerzas para derrotar finalmente a las fuerzas restantes del viejo sistema opresor.

En todo esto, fundamentalmente se depende de masas de personas, de muchas partes de la sociedad, para el apoyo y la defensa, la comunicación, la inteligencia, la logística y el abastecimiento, al tiempo que se hace uso de equipos que se toman del otro bando de forma que se ajusten al planteamiento estratégico aquí esbozado.

Un factor importante en todo esto es la contradicción de que entre las filas de las fuerzas armadas de este sistema hay un gran número de personas que han sido extraídas de entre los negros, latinos, mujeres y otros oprimidos, mientras que esa opresión está incorporada en el propio sistema del capitalismo-imperialismo por el que se supone que luchan. Esta contradicción es una parte importante de la base para ganar a la revolución a muchos de los que empiezan formando parte de las fuerzas armadas de este sistema, a medida que las cosas se desarrollan y los intentos de aplastar la revolución son derrotados, dando lugar a una dinámica cada vez más favorable para la revolución.

De lo que he hablado aquí es del enfoque básico y de algunos de los factores básicos que pueden hacer posible que la revolución tenga una oportunidad real de ganar, cuando se hayan dado las condiciones necesarias.

En revcom.us hay una declaración muy importante: La Revolución – Desarrollar las bases para jugarse el todo por el todo, con una verdadera oportunidad de ganar: Orientación estratégica y enfoque práctico, y una serie en cinco partes: Revolución: una verdadera oportunidad de ganar en la que profundizo en el enfoque estratégico que podría hacer posible que esta revolución ganara realmente. Cualquiera que se tome en serio -cualquiera que esté dispuesto a pensar seriamente si una revolución no sólo es necesaria, sino que es realmente posible en este país- debe visitar revcom.us y leer estas obras. (Y, si no eres serio, y no estás dispuesto a analizar esto seriamente, entonces no te molestes en decir que no hay forma de que esta revolución sea posible, porque no tienes ninguna base real para decir eso, y sólo estás pensando lo que se supone que todo el mundo piensa).

Para los que van en serio -y los que se preguntan sinceramente si todo esto es real- en el próximo mensaje voy a profundizar en dimensiones clave de la situación en desarrollo que tienen que ver con cómo podría librarse la lucha para que la revolución tenga una oportunidad real de ganar.

@BobAvakianOfficial