21 de septiembre de 2025
El siguiente mensaje es de Bob Avakian Oficial en Substack, y la traducción del inglés al español hecha por revcom.us. Escuche en inglés y lea en español los mensajes mediáticos de @BobAvakianOfficial
Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— número 136.
Esta es una pregunta que algunos se han planteado: ¿Por qué no existe “ninguna versión de Charlie Kirk” en la “izquierda”? En resumen, nadie debería querer ser ninguna “versión” de Charlie Kirk.
Para ser claros —y como hemos dejado claro los revcom—, el asesinato de Charlie Kirk estuvo muy mal y en ningún sentido debe justificarse, ni mucho menos se debe vitorear. De hecho, este asesinato ha causado mucho daño — lo que incluye la forma en que los fascistas de Trump y MAGA se han aprovechado de esto para intensificar aún más los ataques contra sus “enemigos”.
Al mismo tiempo, como también hemos señalado, resulta muy perjudicial intentar embellecer a Kirk como una especie de defensor de la libertad de expresión y del intercambio de opiniones basado en principios, como lo han hecho algunos políticos del Partido Demócrata y columnistas liberales. Kirk cobró fama organizando a estudiantes para que elaboraran listas de vigilancia contra profesores y lograran el despido de profesores por impartir clases que “transgredían” su dogma fascista cristiano lunático. Muchos profesores han denunciado no solo haber sido hostigados y perseguidos, sino también haber visto su vida amenazada por los fanáticos seguidores de Kirk y sus “listas de vigilancia”.
Kirk dedicó su vida adulta a promover el fascismo. Y fue un organizador muy eficaz para el Hitler estadounidense, Donald Trump.
Entre otras cosas, Kirk era un racista flagrante, como se expresó crudamente en sus ataques contra personas negras, inmigrantes y otros, así como un supremacista masculino flagrante y un fundamentalista cristiano agresivo de la Edad Oscura (comúnmente conocidos ahora como “nacionalistas cristianos”). Era un agitador vilmente anti-LGBT, que elogiaba lo que dice el libro de Levítico en la Biblia sobre las relaciones entre personas del mismo sexo: que son una “abominación”. Kirk llamó a esto “la ley perfecta de Dios en materia sexual”. Bueno, ¿qué dice Levítico que debe ser el castigo por esta “abominación”? La muerte. (¡Y no, Stephen King, no deberías haberte disculpado por denunciar con razón a Kirk por esto! Estos horribles pasajes del Levítico están lejos de ser el único lugar en la Biblia donde se defienden e insisten en terribles atrocidades, como demuestro en la sección, “La interpretación textual de la Biblia es un horror”, en la Primera parte de mi libro ¡FUERA CON TODOS LOS DIOSES! Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo. Charlie Kirk era un fascista fundamentalista cristiano que insistía en una interpretación textual de la Biblia, como la palabra infalible de dios que debe seguirse — lo que significa defender e insistir en todo tipo de horrores. Este fundamentalismo es el equivalente “cristiano” del fundamentalismo islámico, como el Talibán).
La evidencia del despreciable, verdaderamente vil y perverso papel que desempeñó Kirk en la promoción del fascismo está ahí, a la vista de todos, incluso en las palabras que el propio Kirk insistió repetidamente en escupir.
Y no es cierto —como han afirmado algunos, como Bill Maher, que tienen demasiado en común con los fascistas— que los excesos “woke” (concienciados) hayan desempeñado un papel significativo en provocar este fascismo. Sí, existen problemas reales con la “política de identidad woke”. Como he dejado claro antes, es cierto que “Una forma concentrada de describir una buena parte de lo que está mal con la ‘política de identidad concienciada’ es lo siguiente: es un intento de dictar de qué partes de la realidad se permite hablar, y quiénes pueden hablar — y además un intento de cambiar las ‘etiquetas’ a la realidad, en lugar de transformar la realidad en sí, a fin de efectivamente eliminar y arrancar de raíz la opresión muy real”. ¡Pero la respuesta a esto no es promover, ni conciliar y colaborar con el fascismo! — sino adoptar un enfoque científico para transformar la realidad para realmente eliminar y erradicar la opresión muy real a la que la “política de identidad woke” busca oponerse, pero de algunas maneras muy equivocadas.
Los excesos “woke” no justifican, ni pueden usarse como excusa para el fascismo de Trump y MAGA. Este fascismo, del que Charlie Kirk fue un enérgico defensor, se basa en un odio profundo hacia todo lo que desafíe la opresión sexual y de género, la supremacía blanca y la insistencia en “la superioridad de la civilización blanca-europea”, que ha caracterizado a Estados Unidos desde sus inicios hasta la actualidad. Este odio ha venido acompañado y reforzado por una oposición desquiciada a la ciencia y la razón. Todo esto “se justifica” sobre la base del fundamentalismo cristiano fanático.
Como enfaticé en un discurso de 2017: “Hay una línea directa que conecta la Confederación esclavista de los años 1860 con los fascistas de hoy, y una conexión directa entre su supremacía blanca, su franco odio y repudio tanto a la gente LGBT como también a las mujeres, su repudio abierto a la ciencia y al método científico, su cruda xenofobia tipo ‘Estados Unidos Ante Todo’, y su proclamada ‘superioridad de la civilización occidental’, y su belicoso uso del poderío militar, incluso con sus declaraciones y abiertas amenazas de que están dispuestos a usar armas nucleares para destruir países”.
En mi próximo mensaje, abordaré las razones por las que no existe, no puede existir —y no debería existir— ninguna versión de Charlie Kirk en la “izquierda”.
