9 de junio de 2025
El siguiente mensaje es de Bob Avakian Oficial en Substack, y la traducción del inglés al español hecha por revcom.us. Escuche en inglés y lea en español los mensajes mediáticos de @BobAvakianOfficial
Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— #121.
En mi mensaje anterior (el número 120) hablé de los ataques oportunistas contra RefuseFascism.org (RF; Rechazar el Fascismo) —los que socavan y sabotean los esfuerzos cruciales de RF por unir a todos los que se pueda unir en oposición al fascismo de Trump y MAGA— y la manera en que estos ataques se centran en gran medida en torno a presentarme a mí como una especie de “monstruo” al que hace falta aislar y “repudiar”. Como parte de esto, existe la ridícula y escandalosa afirmación de que soy “racista”. Si bien es inútil, y una pérdida de tiempo, tratar de responder a cada mentira calumniosa contra Rechazar el Fascismo, los revcom y yo mismo —mentiras que brotan continuamente como la suciedad de un inodoro atascado—, esta acusación de ser “racista” no puede quedar sin respuesta.
Aquí, de nuevo, cabe referirme a la realidad: específicamente a la realidad de que, durante más de 60 años —comenzando mucho antes de que la mayoría de los que hacen esta acusación siquiera nacieran—, me he dedicado activa y apasionadamente a la lucha contra la opresión racista. Para cualquiera que efectivamente esté interesado en la verdad al respecto, se explica extensamente en revcom.us, incluido en el artículo Bob Avakian por la liberación del pueblo negro y por la emancipación de toda la humanidad, que también es, en forma de un video en inglés, el tema de un episodio especial de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! de YouTube. (Este episodio en inglés es accesible vía la lista de reproducción de El Show RNL de YouTube y en revcom.us, y el texto en español está disponible en revcom.us).
Pero, no importa, se está propagando la acusación: “¡Bob Avakian es racista!”, así que obviamente debe ser así, a pesar de toda la evidencia innegable que demuestra lo contrario.
De igual manera, varios oportunistas me acusan de ser un “autoritario” que insiste en que solo importa lo que yo digo y que cabe seguirme ciegamente. No importa que la obra de mi vida, incluida la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la cual soy autor, demuestra claramente que esa es otra burda mentira.
Pese a eso, la acusación de que soy un “autoritario” tiránico debe ser cierta, debido a que la gente está difundiendo este rumor, y después de todo, ¡los rumores son más importantes que la verdadera evidencia sobre la realidad!
Estas repugnantes acusaciones también forman parte de una fea historia, incluida la historia reciente. En 2022, Sunsara Taylor y otros asociados con los revcom se unieron con personas de otras perspectivas políticas para iniciar RiseUp4AbortionRights! (¡De Pie Por el Derecho al Aborto!), lo que dirigió a decenas de miles de personas en movilizaciones y acciones decididas, audaces y creativas, convocando a las personas de forma aún más amplia a unirse a la lucha para derrotar a la inminente acción para anular el derecho al aborto. El Partido Demócrata, y aquellos que estaban aliados con él, no hicieron nada positivo para unirse y fortalecer a esta lucha crucial por el derecho al aborto —de hecho, en esencia desalentaron esa lucha— y al contrario, ellos, los medios de comunicación aliados con ellos, y una bola de oportunistas mezquinos del “movimiento” centraron sus esfuerzos en mentiras y calumnias con el fin de socavar a RiseUp4AbortionRights! y la movilización de masas que dirigía — una vez más, con ataques principalmente a Sunsara Taylor, a los revcom y a mí en particular.
Esta basura incluso se ha colado en la entrada de Wikipedia sobre mí: individuos carentes de principios insertaron ahí calumnias y tergiversaciones, “vandalizando” esta entrada —algo que Wikipedia ha permitido, aunque no permite correcciones, fundamentadas con evidencia, de estas burdas tergiversaciones—, a pesar de que esto constituye una violación de los supuestos “principios” de Wikipedia. Está mal de principio a fin que los “guardianes” de Wikipedia permiten y efectivamente alientan esto — y otra cosa es cuando es “contribuyan” a esto algunas personas que dicen tener alguna relación con algún tipo de cambio “progresista” (o política “de izquierdas”). ¡Pero así es la naturaleza y el papel de ciertos oportunistas carentes de principios que se hacen pasar por personas que aspiran a un mundo mejor!
Esto hace muchísimo daño. Pero la realidad más grande es que esto no haría tanto daño si no fuera por toda la cultura pútrida que he comentado, y por el hecho de que demasiadas personas, que de hecho deberían tener mejor criterio y actuar más positivamente, o abrazan esta cultura pútrida o se sienten intimidadas por ella y por quienes la promueven y trafican agresivamente con ella.
También cabe decir que este tipo de cultura, y la violación de los principios básicos que la acompaña, sienta un ambiente favorable, un terreno fértil y oportunidades importantes para los fascistas, dentro y fuera del gobierno, y para otros que quieren desbaratar y destruir a los movimientos que en realidad están trabajando por el cambio positivo — como ha demostrado trágicamente una larga historia en Estados Unidos (y en otros países).
Por qué este fenómeno negativo tiene tanto peso ahora —con todo el daño muy real que causa, especialmente cuando están en juego tantas cosas de una importancia tan profunda—, pues eso es un tema para otro momento. Pero es evidente que esto no puede separarse del parasitismo, y del individualismo extremo relacionado, que ha caracterizado a Estados Unidos en particular de una forma muy pronunciada durante décadas ya: los “beneficios” de cebarse de la explotación despiadada de masas de personas por todo el mundo, especialmente en los países más pobres, lo que incluye a más de 150 millones de niños, sin cuya explotación la “gran economía estadounidense” no sería ni de lejos tan próspera, aunque la acumulación de riqueza en Estados Unidos está muy desequilibrada a favor de los superricos.
Al mismo tiempo, existe el factor de que, hasta entre aquellos que dicen que se oponen al capitalismo, existe una adhesión a “NENA”, la noción fundamentalmente errónea, pero generalizada, de que “No Existe Ninguna Alternativa” a este sistema el que, de hecho, es el capitalismo-imperialismo, y la insistencia, a menudo acompañante, en que aquellos que reconocemos y actuamos en torno a la realidad de que sí existe una alternativa emancipadora radical, por lo tanto, seguro seamos unos dogmáticos ilusos ¡y un “culto” peligroso! Aquí, una vez más, la realidad es que aquellos que insisten en esta perspectiva tergiversada no pueden imaginar un mundo radicalmente diferente y mucho mejor debido a que no parten de un enfoque científico de la realidad objetiva, sino que están atrapados y actúan sobre la base de lo superficial y lo subjetivo. Y esto está vinculado al estrecho sentido del interés propio egoísta, que es la esencia en la manera en que demasiadas personas abordan las cosas.
Al respecto, existe la siguiente reflexión, expresada por una persona con la que un revcom sostuvo hace poco una conversación interesante: La gente simplemente observa la superficie de las cosas, y luego se detiene cuando las cosas se ponen difíciles. Existe ampliamente un sentimiento de anticapitalismo, pero a menudo está acompañado de la idea de que realmente no es posible hacer nada al respecto — debido a que, si se pensara de otra manera, sí habría que hacer algo al respecto.
No obstante, en contraposición a todo esto, masas de personas decentes se encuentran enfrentadas a la urgente necesidad de “hacer algo al respecto” — aunque ese “algo” (todavía) no se refiere a todo el sistema del capitalismo-imperialismo, sino al régimen fascista de Trump, que ahora gobierna este sistema.
Es muy positivo que tantas personas, literalmente millones de “gente común”, hayan seguido manifestándose en protestas y resistencia contra el terrible coloso inexorable del fascismo de Trump y MAGA.
PERO…
Siempre que la cultura pútrida la que he comentado siga determinando los términos al respecto —o siquiera ejerza una influencia importante, incluso entre las personas que trabajan para oponerse al fascismo de Trump y MAGA—, esta cultura pútrida bien podría terminar por destruir los mejores esfuerzos de las personas sinceras y serias quienes se han movilizado una y otra vez para oponerse a este fascismo y a las cuales es necesario movilizar de forma aún más contundente, con acciones no violentas pero decididas y sostenidas, uniendo efectivamente a todos los que se pueda unir y superando todos los esquemas de dividir para conquistar, para poner fin al intensificado coloso inexorable y a la creciente pesadilla del régimen fascista de Trump.
En cuanto a mí y a los que trabajan con sinceridad y seriedad por este objetivo crucial, concluyo este mensaje repitiendo lo que enfaticé en mi mensaje número 118:
De ahora en adelante, es crucialmente importante y necesario que todos aquellos que dicen que están opuestos a este fascismo de Trump y MAGA desarrollen relaciones basadas en principios entre sí, trabajen incansablemente para unir a todos los que se pueda y deba unir para derrotar a este fascismo, y aborden las diferencias en ese contexto y con esa orientación.