Informe de un plantón frente a la embajada israelí en Bogotá

8 de octubre de 2023

Nota de los editores: El pasado sábado 7 de octubre el grupo fundamentalista religioso palestino Hamás lanzó un ataque sorpresa contra el estado sionista de Israel, incluyendo la incursión en algunas zonas del territorio ocupado por el Estado de Israel. Israel lanzó un contraataque con bombardeos sobre edificios residenciales sobre la ciudad de Gaza, declaró el comienzo de una guerra “larga y difícil” y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenazó con cobrar una “poderosa venganza” potencias imperialistas occidentales como Estados Unidos y el Reino Unido manifestaron su irrestricto apoyo.
Comrev.co publicará muy pronto un análisis más profundo sobre estos sucesos en desarrollo, pero como un punto básico de orientación: ninguno de los dos sectores en contienda representa nada positivo o liberador, ni siquiera algo “menos peor”. Aunque enfrentados, ambos son polos reaccionarios. Como correctamente señala Bob Avakian son: “sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos “polos anticuados”, acabará fortaleciendo a los dos.”
El Estado de Israel es un Estado que se ha construido a partir de una verdadera “limpieza étnica” del pueblo palestino, del despojo histórico y sistemático de sus territorios. Desde su fundación su historia ha sido la de innumerables masacres y oprobios contra los palestinos, pero también contra los demás pueblos del Medio Oriente. Israel ha sido también un baluarte de las guerras injustas y las prácticas inhumanas del imperialismo en Oriente Próximo.
La resistencia del pueblo palestino y los pueblos del mundo contra la ocupación sionista de Israel y por su liberación es justa, pero las fuerzas reaccionarias islamistas como Hamás no solo no conducen a la liberación del pueblo palestino, sino que son un gran obstáculo en ese camino. El pueblo Palestino necesita una verdadera revolución y nada menos que eso, un camino radicalmente opuesto a lo que representan estos polos anticuados en contienda.
El siguiente es un informe de la participación de un grupo de comunistas revolucionarios y simpatizantes en un plantón el sábado 7 de octubre de 2023 convocado por diversas fuerzas políticas a raíz de la intensificación de la confrontación entre Hamás e Israel.

Un colectivo de la izquierda tradicional convocó a un “plantón en solidaridad con el pueblo palestino y su legítima defensa”, frente a la embajada de Israel en Bogotá, la noche de este sábado.

Al lugar fueron llegando de a poco algunas personas, con poca organización y sin mucha claridad de qué hacer. Los organizadores llevaban un sonido y pusieron un viejo discurso de Chávez en el que se refería a “la doble moral por no criticar la agresión de Israel contra Palestina”.

Algo más de una docena de simpatizantes del comunismo revolucionario asistimos tanto por la justeza de manifestarse en contra de la arremetida de sionistas e imperialistas en el Medio Oriente como por la necesidad de hacer deslinde con las posiciones que, a nombre de la “izquierda”, apoyan (considerándolas antiimperialistas) a las reaccionarias fuerzas fundamentalistas religiosas que están en conflicto con los imperialistas y sionistas. Llevamos un banner de 2m x 5m con el mensaje “¡Poner fin a la ocupación sionista imperialista, liberar a palestina! Revolución, ¡nada menos!”

Plantón frente a la embajada israelí en Bogotá, 7 de octubre de 2023.

Los revolucionarios hicimos varias intervenciones. Desarrollamos los siguientes asuntos: 1) Israel es una invasión en territorio palestino; 2) esa invasión ha sido parte de la consolidación de los intereses de Estados Unidos en la región; 3) la lucha del pueblo palestino por su liberación también es nuestra lucha; 4) no se trata de mera solidaridad, enfrentamos problemas con causas comunes y la solución es común; 5) una parte de ese vínculo compartido con los pueblos del mundo es aprender de su experiencia, en particular el pueblo palestino ha sido presa de la falsa salida del fundamentalismo y eso debería obligarnos a no caer en la falsa dicotomía de elegir entre imperialistas o fundamentalistas.

Las intervenciones de los organizadores fueron flojas, superficialidades. Una de ellas (la principal organizadora) planteó en tono de denuncia que Estados Unidos había asesinado a “un gran líder militar iraní, que había ayudado a organizar la revolución (islámica) en Irán”, en una conversación con ella afirmó que “hay que salir a apoyar a los palestinos porque ellos hicieron una apuesta política con esa acción y como sea tenemos que apoyarla”.

Plantón frente a la embajada israelí en Bogotá, 7 de octubre de 2023.

En varias ocasiones intervenimos señalando que el fundamentalismo es una fuerza caduca y no representa una opción liberadora para el pueblo que está enfrentando los ataques de imperialistas y reaccionarios. Denunciamos lo que ha significado el fundamentalismo para el pueblo en Irán y en particular para las mujeres.

Plantón frente a la embajada israelí en Bogotá, 7 de octubre de 2023.

Leímos el “Desde las cuatro cárceles” de Nazim Hikmet y dos poemas de Mahmud Darwish

Agitamos las siguientes consignas mientras quemábamos las banderas de Israel y Estados Unidos:

¡Fuera yanquis de Palestina, Irán, Colombia y todo el mundo!

¡Ni fundamentalismo ni imperialismo! ¡La revolución es la solución!

¿Cuál es el problema?… ¡es el maldito sistema! ¿Cuál es la solución?… ¡Revolución, revolución!

Revolución, ¡y nada menos!

El plantón duró una hora y media y al final decidimos caminar por la avenida 26 hasta la embajada de EEUU…