revcom.us | 9 de octubre de 2023
El siguiente artículo fue publicado en revcom.us. La traducción al español es responsabilidad de comrev.co.
En la mañana del 7 de octubre, las fuerzas armadas de la organización Hamás, los fundamentalistas islámicos que gobiernan la región palestina de Gaza, lanzaron por sorpresa un ataque por tierra, con misiles y parapentes contra Israel.[1] Según los informes, desde Gaza se lanzaron entre dos mil y tres mil misiles contra Israel, algunos de los cuales atravesaron los sistemas antimisiles israelíes “cúpula de hierro”. Hamás afirma haber capturado tropas israelíes, y las noticias muestran vehículos militares israelíes destruidos o capturados. Y mientras publicamos esto, hay informes de que después de más de 24 horas, los combates continúan dentro de Israel cerca de la frontera con Gaza, y que las fuerzas de Hamás tienen rehenes israelíes, militares y no militares.
La forma en que los medios de comunicación de la clase dominante del capitalismo-imperialismo estadounidense están presentando esta acción comienza en la mitad de la historia. Omite la historia de la limpieza étnica violenta y terrorista de los colonos sionistas que dio lugar al Estado de Israel. Omite 75 años de discriminación continuada y creciente al estilo del Apartheid[2], deshumanización, terror y genocidio contra el pueblo palestino en Gaza y en todo lo que hoy es Israel y los territorios palestinos que ocupa ilegalmente. El 45% de la población de Gaza, que vive bajo un brutal bloqueo israelí, está desempleada y el 80% depende de la ayuda alimentaria internacional para no morir de hambre, según datos palestinos y de la ONU.
Israel tiene el sistema de defensa antimisiles más potente del mundo y un ejército con maquinaria de muerte de última generación que incluye un importante arsenal nuclear, habilitado o proporcionado por Estados Unidos. La población de Gaza está básicamente indefensa ante los ataques aéreos y con misiles.
Inmediatamente después de comenzar el ataque, Israel destruyó un importante edificio de oficinas y viviendas en Gaza. En el momento de publicar este artículo, las autoridades israelíes afirman que han muerto varios cientos de personas (no está claro cuántos eran militares y cuántos civiles). Las autoridades palestinas informan de la muerte de cientos de palestinos. Y mientras la cobertura informativa en Estados Unidos se centra sólo en el sufrimiento en Israel, toda Gaza está sitiada, preparándose para algo peor, y sus habitantes viven en peligro inminente de sufrir ataques mucho más mortíferos.
Cedric Leighton, ex comandante militar estadounidense, dijo a CNN que aunque los objetivos militares y políticos de Israel al bombardear Gaza no estaban claros, posiblemente ni siquiera para los gobernantes de Israel en este momento, la respuesta inmediata del bombardeo de Gaza es “francamente de castigo”. En otras palabras, asesinato masivo indiscriminado de civiles como castigo colectivo. Todo indica que Israel se está preparando para algo mucho peor en las próximas horas y días.[3]
El conflicto actual es complejo y no podemos abordarlo en su totalidad aquí y ahora. También hay verdades y falsedades básicas. La opresión y los ataques de Israel contra el pueblo palestino son crímenes atroces contra la humanidad. Y esto es así independientemente de “quién disparó primero” en este enfrentamiento concreto o de la naturaleza de las fuerzas que atacaron Israel. La gente de todo el mundo tiene que exigir que no haya masacres israelíes en Gaza. Y, ser desafiados a enfrentarse y oponerse a la naturaleza fundamental del sionismo, una ideología racista al servicio del capitalismo-imperialismo estadounidense.[4]
“Violencia indiscriminada y terrorismo” — PERPETRADOS POR ISRAEL Y SU PROMOTOR, EL CAPITALISMO-IMPERIALISMO ESTADOUNIDENSE
En respuesta al ataque desde Gaza, el Secretario de “Defensa” de Estados Unidos, Lloyd Austin, denunció a las fuerzas palestinas por atacar a civiles con “violencia indiscriminada y terrorismo”. “Violencia indiscriminada y terrorismo”, en cuatro palabras, sólo araña la superficie de la historia y las acciones actuales del Estado de Israel hacia el pueblo palestino.
El Estado de Israel está literalmente construido y existe sobre la base de la violencia indiscriminada y el terrorismo contra el pueblo palestino. Incluyendo estos puntos nodales:
• En 1948, durante la Nakba (catástrofe en árabe), casi un millón de palestinos se vieron obligados a abandonar sus tierras, aldeas y hogares mediante el terror, la violación y el asesinato en masa.[5] Para garantizar que no hubiera nada a lo que los palestinos pudieran volver, sus aldeas e incluso muchos olivos y naranjos fueron destruidos por completo. Esta bárbara matanza, y la continua aterrorización y asesinato del pueblo palestino, fueron justificadas por la ideología racista del sionismo que deshumaniza al pueblo palestino.
• Del 27 de diciembre de 2008 al 19 de enero de 2009, Israel, respaldado por Estados Unidos, atacó al pueblo palestino en Gaza con bombarderos F-16 y helicópteros Apache suministrados por Estados Unidos, ataques masivos e indiscriminados con misiles, tanques y una invasión de miles de soldados. Se calcula que el número de palestinos muertos durante los 24 días de asalto oscila entre 1.166 y 1.417, incluidos 844 no combatientes, 281 de ellos niños. Los funcionarios israelíes expresan su indignación por el hecho de que, en el actual estallido, las fuerzas de Hamás mataran a civiles no combatientes. E Israel afirma que, en su violenta opresión de la población de Gaza, evita las víctimas civiles. Es una mentira obscena. Representativo de la depravación del asalto de Israel a Gaza en 2008-2009, son los 42 palestinos que murieron y otros 55 que resultaron heridos en un solo ataque israelí contra una escuela de las Naciones Unidas que albergaba a palestinos que se habían visto obligados a huir de sus hogares. Los médicos dijeron que todas las víctimas eran civiles, que no tenían relación con las fuerzas militares de Hamás, y que muchas de las víctimas eran niños[6].
• En 2014, Israel llevó a cabo ataques masivos contra Gaza durante 50 días seguidos en julio y agosto. En esta matanza prolongada, Israel mató a 2.251 palestinos, de los cuales 1.462 eran civiles, incluidos 551 niños. Por parte israelí murieron 67 soldados (que invadían Gaza) y seis civiles. Más de 100.000 palestinos de Gaza se quedaron sin un hogar al que poder regresar.[7] Un año después, no se había reconstruido ni una sola vivienda. Desde entonces, Israel (respaldado por Estados Unidos) ha impuesto bloqueos que impiden la ayuda humanitaria para la reconstrucción tras esta masacre.
Estos crímenes no son más que puntos sobresalientes en un reinado interminable de terror por parte del ejército oficial israelí contra la población, en su inmensa mayoría civil, de Gaza. Y esta “violencia y terrorismo indiscriminados” se intensifican en sincronía con el terror cada vez más genocida de los “colonos” rabiosamente sionistas y fuertemente armados, al estilo del Ku Klux Klan, contra los palestinos de la región palestina de Cisjordania, ocupada ilegalmente por Israel.
Una situación explosiva, y los intereses de la humanidad
La mañana del estallido de los combates, Biden anunció: “Estados Unidos condena inequívocamente este atroz asalto contra Israel por parte de terroristas de Hamás desde Gaza, y he dejado claro al Primer Ministro [de Israel] Netanyahu que estamos dispuestos a ofrecer todos los medios apropiados de apoyo al Gobierno y al pueblo de Israel. El terrorismo nunca está justificado. Israel tiene derecho a defenderse y a defender a su pueblo. Estados Unidos advierte contra cualquier otra parte hostil a Israel que busque sacar ventaja de esta situación. El apoyo de mi Administración a la seguridad de Israel es sólido como una roca e inquebrantable”.
Obsérvense aquí tres puntos.
Uno: el apoyo militar y de otro tipo de Estados Unidos a Israel es “sólido como una roca”. Es decir, Israel es un ejecutor esencial e inestimable (matón regional y mundial) para los intereses del imperio estadounidense. Y, con su persecución del pueblo palestino, Israel es un amargo ejemplo de modelo de lo que los gobernantes de EE.UU. llaman el “mundo libre”. De Gaza a Bangladesh, de Guatemala a la República Popular del Congo, ese “mundo libre” es un mundo de tugurios y talleres de superexplotación, de devastación medioambiental y guerra, y de todo tipo de opresión.
Dos: Una vez más, la interminable hipocresía de los más horrendos perpetradores y propiciadores del terror del mundo (véase la serie Crimen Yanqui en revcom.us y UNA NOTA FINAL: Sobre la verdadera naturaleza y los monstruosos crímenes de este país al final de LOS PROCESOS CONTRA EL FASCISTA DONALD TRUMP, Y LA NATURALEZA CRIMINAL DE ESTE SISTEMA ENTERO… por Bob Avakian).
Y tres, nótese la amenaza a “cualquier otra parte hostil a Israel que busque sacar ventaja de esta situación”. Esa amenaza se produce en el contexto de feroces, crecientes y extremadamente peligrosas confrontaciones entre el capitalismo-imperialismo estadounidense y Rusia y China, sus rivales capitalistas-imperialistas globales. Para los antecedentes, incluyendo cómo este conflicto está teniendo lugar en el contexto del feroz enfrentamiento entre los sectores imperialistas y fascistas tradicionales de la clase dominante estadounidense, y su interpenetración con ellos, y lo que eso tiene que ver con la necesidad y la base de la revolución, véase LOS PROCESOS CONTRA EL FASCISTA DONALD TRUMP, Y LA NATURALEZA CRIMINAL DE ESTE SISTEMA ENTERO… por Bob Avakian.
Rusia y China están “buscando sacar ventaja de” los conflictos en el Medio Oriente, moviéndose para extender su influencia y contender con la dominación de Estados Unidos a través de iniciativas y alianzas económicas, diplomáticas y militares. Si el conflicto actual se extiende, podría atraer una implicación más directa de Estados Unidos, Rusia y China y escalar de forma peligrosa hacia una guerra regional, o incluso ser la chispa que podría conducir a una guerra mundial, con la amenaza existencial que supondría para la supervivencia de la sociedad humana.
El ataque del 7 de octubre contra Israel implica a fuerzas que no representan una salida y, de hecho, refuerzan la opresión. Pero, como hemos subrayado, hay aquí verdades y falsedades básicas: La opresión del pueblo palestino por parte de Israel es un crimen atroz contra la humanidad. Y la gente no debe permanecer al margen mientras Israel amenaza y prepara otra masacre contra la población de Gaza.
Pero incluso más allá de eso, imagina. Imagina el impacto de una revolución real en “las entrañas de la bestia”, el mayor perpetrador y propiciador de la violencia y el terror reaccionarios del mundo, Estados Unidos. Imagina el impacto que tendría en los pueblos de Oriente Medio y en todo el mundo, no sólo poniendo fin a los crímenes de este sistema, sino estableciendo nuevas condiciones y un nuevo estándar al que la humanidad pueda aspirar.
Esto no es sólo un sueño. Este momento histórico, con todos sus horrores, es también un momento en el que la revolución en este monstruo es más posible. Los revcom tienen el liderazgo, la estrategia y la visión para hacerlo realidad. Todo el mundo indignado por el estado del planeta, incluyendo cómo está trayendo tanta miseria y muerte al pueblo palestino, tiene la responsabilidad de asimilar esa revolución. Ahora.
[1] Para comprender el auge del fundamentalismo islámico y la naturaleza del conflicto entre el fundamentalismo islámico y el imperialismo occidental, véase la obra de Bob Avakian Forjar otro camino.
[2] El sistema del apartheid que estuvo en vigor en Sudáfrica desde 1948 hasta principios de la década de 1990 clasificaba como ciudadanos de pleno derecho sólo a los blancos. Prohibía las relaciones sexuales o el matrimonio entre blancos y negros. Confinaba a los negros africanos a regiones que eran esencialmente campos de concentración masivos, y les exigía llevar un “salvoconducto” al entrar en zonas de blancos (la mayor parte del país). Se privó a los negros africanos de los derechos más básicos, incluido el derecho al voto. Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y B’Tselem han presentado casos cuidadosamente documentados y condenatorios de que el trato de Israel al pueblo palestino “es Apartheid.”
[3] Desde 2007, Gaza está gobernada por Hamás, un movimiento fundamentalista islámico reaccionario. Hamás ha llamado a su acción el comienzo de un “Tormenta de Al Aqsa”, enmarcándolo en los enfrentamientos en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén entre musulmanes, y fundamentalistas reaccionarios fascistas judíos que han llevado a cabo repetidas provocaciones allí, respaldados por el ejército israelí. Enmarcar la opresión del pueblo palestino por el sionismo como una guerra santa entre la teocracia fundamentalista musulmana y el sionismo fascista judío sirve a los intereses de ambas partes en un enfrentamiento definido por esos términos. Los intereses reales de la mayoría de la población de lo que hoy es Israel y los territorios ocupados por Israel, están representados por un Estado laico que avance a superar el legado del sionismo y todas las formas de explotación y opresión. Bob Avakian plantea un poderoso e inspirador desafío al respecto en el clip de vídeo de una sesión de preguntas y respuestas con él, Bob Avakian on the Existential Crisis Facing Israel (Bob Avakian sobre la crisis existencial a la que se enfrenta Israel).
[4] Para comprender la naturaleza reaccionaria del sionismo, incluyendo por qué el horrible crimen del genocidio nazi contra el pueblo judío en Europa no justifica el Estado sionista de Israel, véase el número especial de Revolución sobre Israel.
[5] El papel de la violación de mujeres por las fuerzas sionistas en la feroz limpieza étnica de Palestina está documentado en La limpieza étnica de Palestina, de Ilan Pappé, que se basa y cita informes de la ONU y de la Cruz Roja, junto con fuentes militares israelíes de primera mano, y relatos palestinos. Para más información sobre la Nakba, véase la sección “La Nakba: La limpieza étnica de Palestina” en el número especial de Revolución sobre Israel.
[6] Para más información y documentación de estos crímenes por una amplia gama de fuentes fiables, véase Crimen Yanqui Caso #30: La masacre israelí armada y respaldada por Estados Unidos en Gaza (2008-2009).
[7] Estadísticas de un informe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU del 24 de junio de 2015 y de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.