La gente se muere en las aceras abrasadoras… se derriten las ventanas de las escuelas… cultivos devastados
del Grupo de Trabajo en Temas Ambientales, Revcom.us | Revolución #754 | 8 de junio de 2022
“Se siente como que Nueva Delhi1 está en llamas. El calor se desprende de la carretera en oleadas abrasadoras, y el agua que sale del grifo fría está demasiado caliente como para tocarla”2.
Una ola de calor abrasadora envuelve a la India y Pakistán, y hace que ¡una de cada cinco personas del planeta se acerque peligrosamente al límite de la supervivencia humana!
Desde hace unas semanas, Nazeer Ahmed vive en uno de los lugares más calurosos de la Tierra. Mientras una brutal ola de calor recorre la India y Pakistán, su hogar, en la región paquistaní de Beluchistán, ha padecido durante semanas temperaturas que han alcanzado repetidamente casi los 50˚C (122˚F), algo sin precedentes para esta época del año. Los habitantes se han visto obligados a encerrarse en sus casas, sin poder trabajar más que durante las horas más frescas de la noche, y se enfrentan a una grave escasez de agua y energía3.
En los tugurios que rodean a las grandes ciudades de la India, la gente se está muriendo en las aceras que parecen hornos, donde la pobreza los obliga a dormir. La escasez de luz causada por el aumento de la demanda de electricidad para el aire acondicionado ha provocado apagones de ocho horas en algunas partes de la India. La educación ha sido afectada, desde el derretimiento de las ventanas de las escuelas hasta la escasez de ventiladores, pasando por el humo nocivo que se introduce desde el exterior cuando se utilizan los ventiladores. Las escuelas en algunos estados de la India han estado cerradas debido al calor récord.
La mayor parte de las muertes causadas por esta ola de calor no se han registrado; la India también ha subestimado notoriamente las muertes por COVID. Y la ayuda necesaria no se está dando a los niveles requeridos.
Un informe sobre el “estado de la ciencia” publicado por World Weather Attribution concluyó que el cambio climático ha hecho que las olas de calor en el mundo sean más intensas y más probables. Como resultado del calentamiento global impulsado por los combustibles fósiles (el petróleo, el carbón y el gas natural) que están en la base del sistema energético capitalista mundial… lo que antes se llamaba “desastres generacionales” o “tormentas de cada 500 años” se han convertido en acontecimientos de una vez por década.
En otras palabras, esta ola de calor no es un suceso drástico “desafortunado” de una sola vez, sino un anticipo de lo que está por venir, ya que el calentamiento global hace inhabitables vastas extensiones del planeta. En el mundo actual, casi 23 millones de personas, en su inmensa mayoría procedentes de los países pobres del tercer mundo, se han convertido en “refugiados climáticos”, desplazados por fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes y destructivos a causa del calentamiento global4. Para saber más sobre el cambio climático y las olas de calor, véase el recuadro adjunto, “La ciencia de las olas de calor”.
“Si no trabajamos y vivimos aquí, ¿a dónde iremos?”
La mayor parte de la población de la India trabaja al aire libre, en la agricultura, la construcción, los servicios, etc. Y ahora muchos deben trabajar a temperaturas de 43˚C (110˚F) y superiores. La mayoría no puede permitirse el lujo de tener aire acondicionado o refrigeración. Según un reciente estudio patrocinado por las Naciones Unidas, casi 323 millones de personas en todo el país corren un alto riesgo de sufrir calor extremo (agotamiento, enfermedad, insolación), pero no tienen acceso a ventiladores ni refrigeradores. Sólo el 12% de los 1.400 millones de habitantes de la India tienen acceso al aire acondicionado, lo que significa que cientos de millones de personas simplemente son incapaces de refrescarse cuando su cuerpo llega al punto de sufrir insolación. Y “no hay leyes en la India que impidan la actividad al aire libre cuando las temperaturas alcanzan un determinado nivel. La mayoría de estas muertes se producen en hombres de entre 30 y 45 años. Se trata de hombres de la clase obrera en oficios manuales que no tienen otra opción que trabajar bajo un calor abrasador”5.
Los más pobres entre los pobres están sufriendo terriblemente. Lo siguiente es la historia de Sunita, según informa la Australian Broadcasting Corporation:
Sunita vive y trabaja en un vertedero hacia el norte de Delhi que lleva más de una semana ardiendo, vomitando un humo tóxico mientras desprende un hedor a plástico quemado y comida podrida. Tiene que seguir con su trabajo de pepenadora de basura, recogiendo botellas reciclables del vertedero en llamas en medio de las temperaturas récord. “Nuestros hijos son muy pequeños. Todos tosen y les duele la cabeza. Vivimos aquí porque nos obligan a vivir aquí. Si no trabajamos y vivimos aquí, ¿a dónde iremos?”.
Efectos ecológicos en cascada
La ola de calor del sur de Asia es poco común porque se está produciendo mucho antes de lo normal en la temporada, antes de que típicamente se inicie el verano. Además, se extiende por una zona mucho más amplia, cubriendo la mayor parte de la masa terrestre de Pakistán y la India, en lugar de estar concentrada en unos pocos focos. Según los investigadores, la disminución de las precipitaciones fue uno de los factores clave de la ola de calor6. “Tuvimos un tiempo despejado que provocó la falta de lluvia en marzo y abril”, informó un climatólogo de Climate Analytics, con sede en Islamabad, Pakistán. “La lluvia fue sustancialmente inferior a lo normal, alrededor de un 75% por debajo de lo normal”.
El implacable calor, con temperaturas que rebasaron los 38˚C (100˚F) durante días, sobre todo en el noroeste de la India y el sureste de Pakistán, no sólo ha provocado muertes, sino también inundaciones por el deshielo de los glaciares en las montañas del Himalaya. En el estado de Gujarat, en el oeste de la India, donde actualmente se registran temperaturas medias superiores a los 43ºC (110ºF), las aves que vuelan a gran altura, incluidas las palomas y los milanos, caen del cielo todos los días, según informa la agencia de noticias Reuters.
El calor extremo supone un gran problema para la agricultura, fuente primaria de ingresos para cientos de millones de personas en todo el subcontinente. La cosecha del mango de la India ha padecido bajo rendimiento y calidad, y los daños causados por el calor en el transporte y el almacenamiento. El mango es el “rey de las frutas” de la India, un medio de vida para muchos de los pequeños agricultores del país y una de las principales exportaciones. Se utiliza para cocinar y es apreciado por su sabroso sabor y su dulce zumo. Ahora los vendedores están tirando los mangos que se pudren rápidamente debido al calor.
La ola de calor ha perjudicado la cosecha de trigo de la India, lo que está contribuyendo a prender una incipiente crisis alimentaria mundial7. El gobierno indio ha ido al extremo de prohibir sus exportaciones de trigo al resto del mundo8. La prohibición, aunada a los efectos de la invasión rusa a Ucrania sobre las exportaciones de trigo tanto de Rusia como de Ucrania, tiene a los organismos internacionales preocupados por la posibilidad de una escasez mundial de alimentos. Los productos agrícolas producidos en los países oprimidos del Sur global se transportan por todo el mundo en enormes buques portacontenedores que consumen enormes cantidades de combustible lo que contribuye a la contaminación y al calentamiento global.
El problema ES el capitalismo-imperialismo
El sistema global del capitalismo-imperialismo, en su afán anárquico de ganancias y ventajas competitivas, ha asolado al medio ambiente. Se trata de un sistema en el que los combustibles fósiles que causan el calentamiento global no sólo son económicamente “eficaces en función de los costos”, sino que también son un elemento central en el funcionamiento general del sistema y el poderío militar. El funcionamiento del mercado capitalista no puede poner fin y no pondrá fin al uso de estos combustibles fósiles porque los bloques de capital están obligados a competirse despiadadamente entre sí para obtener las máximas ganancias y ventajas estratégicas, lo que los impele a utilizar las fuentes de energía más baratas y más ampliamente disponibles y a “rentabilizar mejor” sus inversiones en combustibles fósiles9. Y ahora estamos presenciando la forma en que la guerra en Ucrania y la rivalidad de Estados Unidos con la Rusia imperialista están conduciendo al aumento de la producción de petróleo.
En las décadas tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, las instituciones financieras dominadas por los imperialistas, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, concedieron préstamos a los gobiernos de los países del tercer mundo y los presionaron a invertir en sistemas de transporte y energía, en combustibles fósiles y en la minería y la extracción de minerales, para beneficiar al imperialismo y a sus empresas transnacionales y cadenas de suministro.
Y las emisiones de carbono por los países del tercer mundo han exacerbado el cambio climático global. NO OBSTANTE, incluso estas contribuciones palidecen en comparación con las contribuciones de las potencias imperialistas. Tan sólo Estados Unidos y Europa Occidental son responsables de casi la mitad del carbono acumulado en la atmósfera. Mientras tanto, y es una cruel ironía: la mitad más pobre de la población del mundo —aproximadamente 3.500 millones de personas— representa sólo el 10% del “total de las emisiones globales atribuidas al consumo individual”. No obstante, estos pobres “viven en su inmensa mayoría en los países más vulnerables al cambio climático”10.
Es este sistema capitalista-imperialista el que nos ha llevado a este precipicio climático, donde vastas partes del planeta se están volviendo inhabitables… y es este sistema lo que es el principal obstáculo a manejar esta crisis con la urgencia y en la escala que se requieren. Nos enfrentamos a una crisis de dimensiones sin precedentes y existenciales, que amenaza a los ecosistemas del planeta y a la vida misma.
Para responder verdaderamente a esta crisis, necesitamos una revolución para derrocar este sistema… para crear un nuevo poder estatal y socializar la propiedad de los medios de producción y forjar una economía socialista planificada —la base económica radicalmente diferente— que haga posible la rápida reestructuración de las economías de modo que éstas se alejen de los combustibles fósiles, utilicen los recursos de la sociedad de forma colectiva y desencadenan a la gente para que se ponga a trabajar para solucionar la emergencia medioambiental al servicio de los intereses de la humanidad mundial y de la protección del planeta. Para obtener más información sobre la manera en que una sociedad socialista revolucionaria abordaría esta catástrofe medioambiental, véase la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, Algunos principios claves del desarrollo socialista sustentable y ¿Qué podría hacer la nueva sociedad socialista de manera distinta? ¡Y sí que lo haría de manera distinta! — Un sencillo ejemplo.
En Estados Unidos, estos son tiempos pocos comunes en los que la revolución se vuelve más posible — y esta posibilidad no debe desperdiciarse.
La ciencia de las olas de calor
Una ola de calor se inicia cuando un sistema de presión atmosférica alta se asienta sobre una zona. El sistema de presión alta comprime y calienta el aire al tiempo que vaya eliminando las nubes. Sin nubes, la luz del sol incide directamente sobre la tierra, eliminando la humedad que, de otro modo, ayudaría a enfriar el aire. A medida que aumenta la presión, el sol calienta más el suelo y, con el paso de los días, se acumula el calor1.
La temperatura de bulbo húmedo mide la combinación de calor y humedad, que puede impedir la capacidad del cuerpo humano de enfriarse si es demasiado alta. Se considera que una temperatura de bulbo húmedo de 35ºC (95ºF) es el límite teórico de lo que puede soportar el ser humano2. Más allá de este punto, es imposible que el sudor enfríe el cuerpo, lo que hace que las personas se sobrecalienten y, en efecto, se cocinen. Las células se hinchan, las proteínas se deforman y los sistemas de los órganos fallan, lo que provoca la muerte. A temperaturas de bulbo húmedo superiores a 95˚F, se cree que incluso las personas jóvenes y sanas que llevan ropa ligera —independientemente de si están paradas frente a un ventilador, a la sombra o tienen agua ilimitada para beber— morirán en unas seis horas.
Dos olas de calor en la India y Pakistán en el verano de 2015, con breves máximos de bulbo húmedo de 30˚C (86˚F), causaron la muerte de unas 4.000 personas 3. La cúpula de calor en el noroeste del Pacífico de Estados Unidos en 2021 causó la muerte de unas 200 personas con un bulbo húmedo de unos 25˚C (77˚F). Según un estudio reciente, Jacobabad (en Pakistán) “es una de las dos ciudades de la Tierra donde las temperaturas de bulbo húmedo han alcanzado el límite de la capacidad de supervivencia del ser humano, y lo ha hecho en cuatro ocasiones distintas”.
En esta ocasión, aunque las temperaturas en la India y Pakistán alcanzaron los 48˚C (118˚F), la humedad, afortunadamente, se mantuvo bastante baja. Pero no obstante, en algunas partes de la India, la humedad era lo suficientemente alta como para que, si el pico de humedad del día hubiera coincidido con el pico de calor, cientos de personas más habrían muerto4. Se calcula oficialmente que esta ola de calor causó al menos 90 muertes en toda la India y Pakistán5, pero esta cifra podría ser en realidad 10 veces mayor debido a la falta de registros (y a las mentiras) del gobierno indio6. El sufrimiento humano y los impactos ambientales de esta ola de calor son inmensos, mucho más allá incluso de estas proyecciones.
1. Irfan, U. (11 de mayo de 2022). India and Pakistan’s severe heat wave, explained [La ola de calor severa en la India y Pakistán, explicada]. Vox.
2. Hubiera alcanzado una temperatura real de 45°C (113˚F) si la humedad relativa fuera del 50%, o a unos 39°C (102˚F) si la humedad fuera de un 75%.
3. Economist. (13 de mayo de 2022). The increasing frequency of fatal wet-bulb temperatures. [La creciente frecuencia de las temperaturas de bulbo húmedo fatales].
4. Wallace-Wells, D. (18 de mayo de 2022). Opinion | Climate Change Has Made Deadly Heat Waves Normal. [Columna de opinión | El cambio climático ha hecho que sean normales las olas de calor mortíferas]. The New York Times.
5. Dickie, G. (24 de mayo de 2022). Climate change boosted odds of recent deadly heat in India, Pakistan, scientists say [El cambio climático aumentó las probabilidades del reciente calor mortífero en la India y Pakistán, dicen los científicos]. Reuters.
6. Según el Dr. Dileep Mavalankar, director del Instituto Indio de Salud Pública, el gobierno indio informa de que únicamente “alrededor del 10% de las muertes reales relacionadas con el calor se deben a insolación, mientras que alrededor del 90% no se informa de forma visible”.
1 Capital de la India.
2 Ruth Pollard, David Fickling (4 de mayo de 2022). India’s Heatwaves Are Testing the Limits of Human Survival [Las olas de calor en la India están poniendo a prueba los límites de la supervivencia del ser humano]. Washington Post.
3 Ellis-Petersen, Baloch, S. M. (3 de mayo de 2022). ‘We are living in hell’: Pakistan and India suffer extreme spring heatwaves [“Estamos viviendo en el infierno”: Pakistán e la India padecen olas de calor extremas primaverales]. The Guardian.
4 Therrien, S. (11 de marzo de 2021). Global warming creates 23 million refugees a year [El calentamiento global crea 23 millones de refugiados al año]. Insurance Portal.
5 Kataria, S. (16 de mayo de 2022). Poor workers bear the brunt of India’s heatwave [Trabajadores pobres soportan lo peor de la ola de calor en la India]. Reuters.
6 India and Pakistan’s severe heat wave, explained (11 de mayo de 2022) [La ola de calor severa en la India y Pakistán, explicada]. Vox.
7 Fountain, H. (23 de mayo de 2022. Climate Change Fuels Heat Wave in India and Pakistan, Scientists Find [El cambio climático atiza la ola de calor en la India y Pakistán, según científicos]. New York Times.
8 Kumar, H., e Ives, M. (28 de abril de 2022). India’s Extreme Heat Is Expected to Worsen [Se cree que se agrave el calor extremo en la India]. New York Times.
9 Véase en Lotta, R., (27 de abril de 2020). A 50 años del primer Día de la Tierra: Reflexiones sobre la catástrofe que es el capitalismo-imperialismo, un análisis detallado de las causas subyacentes de la crisis climática, revcom.us.
10 Extreme Carbon Inequality: Why the Paris Climate Deal Must Put the Poorest, Lowest Emitting and Most Vulnerable People First [Desigualdad extrema en torno al carbono: Por qué el acuerdo de París sobre al clima debe poner en primer lugar a los más pobres, a los que menos emiten y a los más vulnerables]. Oxfam Policy & Practice, 2 de diciembre de 2015.