15 de septiembre de 2025
El siguiente mensaje es de Bob Avakian Oficial en Substack, y la traducción del inglés al español hecha por revcom.us. Escuche en inglés y lea en español los mensajes mediáticos de @BobAvakianOfficial
Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— número 134.
Aquí va una verdad simple y crucial: Si abordamos las cosas como un duelo entre los demócratas y los republicanos —y se reduce la cuestión a cómo el Partido Demócrata puede derrotar en las elecciones al Partido Republicano, bajo los términos de “la forma en que se hacen las cosas bajo este sistema”—, eso no lidiará para nada con los horrores, muy reales y en veloz aceleración, del régimen fascista de Trump.
Ante la indignación masiva y la exigencia de acción de parte de las decenas de millones de personas a las que los demócratas necesitan que voten por ellos, la orientación del Partido Demócrata equivale a apoyar, incluso alentar, cierta oposición de masas, incluidas protestas contra las políticas y acciones del régimen de Trump —pero con el objetivo general de “engañar a la gente para que les apoye” y luego canalizar toda la oposición a Trump hacia las elecciones de mitad de mandato del año entrante (2026)— unas elecciones que Trump quizá ni siquiera permita, o que las permitiría únicamente si pudiera controlar el resultado. La profundidad de las contradicciones que establecen los términos, y los límites, para el Partido Demócrata en su oposición al régimen fascista de Trump rebasa el ámbito de lo que puedo explicar en este momento. Pero la realidad básica es lo siguiente: si bien ciertos políticos del Partido Demócrata pueden contribuir a la lucha contra el fascismo de Trump y MAGA, el Partido Demócrata, como institución, no desencadenará, ni puede desencadenar ni dirigir el tipo de agitación política masiva que se necesita para tener una verdadera oportunidad de expulsar al régimen fascista de Trump. Aceptar los términos, y los límites, establecidos por el Partido Demócrata paralizará seriamente la lucha que se necesita con urgencia para derrotar y sacar a este régimen.
Únicamente si se presentara una situación en que decenas de millones de personas decentes se opongan a este régimen fascista, y los que se oponen a este régimen se nieguen a dejarse limitar por los procedimientos —y los límites— del “funcionamiento normal de este sistema”, únicamente así se daría una verdadera oportunidad de expulsar a este régimen. En mensajes anteriores he señalado la importancia histórica del Llamado de RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo) —“Ha llegado la hora de… LA CAÍDA del RÉGIMEN FASCISTA DE TRUMP, A partir del 5 de noviembre de 2025, Washington, D.C.”—, que aborda clara y contundentemente lo que enfrentamos y lo que hay que hacer con urgencia:
“El fascismo no es una amenaza que se avecina. Lo tenemos encima pero ya. La única esperanza para la humanidad es que se pongan de pie millones de las personas decentes de Estados Unidos. No podemos esperar para unas elecciones amañadas en el futuro. Tenemos que expulsar del poder al Régimen Fascista de Trump.
“A partir del 5 de noviembre, el aniversario del triunfo electoral de Trump, inundemos a Washington, D.C. con protestas no violentas. Rodeemos la Casa Blanca. Rodeemos el Capitolio. Rodeemos la ilegítima Corte Suprema llena de fascistas. Regresemos una y otra vez. Por todo el país, neguémonos a obedecer. Todas las personas de conciencia, millones de nosotros juntos, paremos en seco la máquina del régimen fascista.
“No nos detengamos hasta que Trump sea sacado”.
Aquí es importante repetir lo que dije en mensajes anteriores —y específicamente en el número 132—, sobre la manera en que el Llamado de Rechazar el Fascismo podría tener una verdadera posibilidad de lograr concretamente expulsar al régimen fascista de Trump:
En concordancia con la naturaleza sin precedentes de lo que está pasando con la terrible tiranía de este régimen fascista, a lo que se está convocando es a una movilización y convergencia histórica sin precedentes de millones de personas en Washington, D.C. — decidida a crear un masivo “terremoto político desde abajo”, que haga surgir una profunda crisis política de modo que quede aún más de relieve la naturaleza completamente ilegítima del régimen fascista de Trump, lo que provoque y motive importantes cambios y realineamientos a lo largo de la sociedad, lo que incluya al interior de las instituciones imperantes, de modo que este régimen ya no pueda funcionar y ya no pueda mantenerse en el poder.
Y existe la necesidad constante de que cada vez más personas, mientras trabajan incansablemente para desarrollar esta movilización y convergencia masiva, también forcejeen activamente, tanto a nivel teórico como práctico, sobre la manera en que este levantamiento desde abajo podría combinarse con la profundización de las divisiones dentro de las instituciones gobernantes para conseguir concretamente la destitución de Trump y de todo su régimen fascista.
Como lo enfatizó Rechazar el Fascismo al emitir este histórico Llamado, está abierto a todos — a todas las personas y a todas las organizaciones y grupos indignados por las aceleradas atrocidades del régimen fascista de Trump. Es necesario de manera inmediata y urgente unir a todos los que se pueda unir, superando todas las tretas para “dividir para vencer”, trabajar incansablemente por desarrollar activamente el impulso político necesario y resolver los requisitos prácticos que harán posible la movilización y convergencia masiva no violenta de millones de personas en Washington, D.C., a partir del 5 de noviembre, con el objetivo unificador y decidido de expulsar a este monstruoso régimen fascista.
