BOB AVAKIAN REVOLUCIÓN #132 El propósito general de los principios…

6 de septiembre de 2025

El siguiente mensaje es de Bob Avakian Oficial en Substack, y la traducción del inglés al español hecha por revcom.us. Escuche en inglés y lea en español los mensajes mediáticos de @BobAvakianOfficial

Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— número 132.

El propósito general de los principios es que hay que defenderlos cuando no es fácil hacerlo. No se necesitan los principios si se aplican solamente cuando no importa. (De mi libro Lo BAsico, Capítulo 5. “La moral, la revolución y la meta del comunismo”)

En términos amplios, a lo que me refiero por principios es: un enfoque honesto de buscar la verdad —incluida la verdad sobre lo que realmente defienden aquellos que no están de acuerdo contigo— y actuar de una manera basada en la moral, y promover la causa, de la justicia.

Este énfasis en la importancia de los principios es un punto de orientación fundamental en el nuevo comunismo que he desarrollado. Sirve de guía básica para cómo los revcom (comunistas revolucionarios) abordamos todo lo que hacemos: cómo trabajamos por una revolución emancipadora basada en este nuevo comunismo; y cómo nos proponemos unirnos por objetivos comunes con otros que sostienen diferentes puntos de vista políticos e ideológicos, a la vez que promovemos y participamos en conversaciones y debates abiertos y honestos sobre las grandes cuestiones y las soluciones a los profundos problemas que enfrenta la humanidad.

Y, aunque el concepto de los “principios” es, lamentablemente, un “concepto ajeno” a muchas personas hoy en día, no obstante es de crucial importancia, especialmente ahora: es necesario aplicar ampliamente el intercambio basado en los principios, y la búsqueda de la unidad sobre una base de los principios, a la luz de la profunda necesidad de unir a todos los que se pueda unir —a muchos millones de personas, provenientes de muchas diversas perspectivas políticas— en esfuerzos conjuntos por el objetivo común y la urgente necesidad de expulsar al régimen fascista de Trump.

Esto se concentra en el histórico Llamado a la acción, iniciado por RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo) y abierto a todos, que se inicia así: “Ha llegado la hora de… LA CAÍDA del RÉGIMEN FASCISTA DE TRUMP, a partir del 5 de noviembre de 2025, Washington, D.C.”. El Llamado continúa:

El fascismo no es una amenaza que se avecina. Lo tenemos encima pero ya. La única esperanza para la humanidad es que se pongan de pie millones de las personas decentes de Estados Unidos. No podemos esperar para unas elecciones amañadas en el futuro. Tenemos que expulsar del poder al Régimen Fascista de Trump.

A partir del 5 de noviembre, el aniversario del triunfo electoral de Trump, inundemos a Washington, D.C. con protestas no violentas. Rodeemos la Casa Blanca. Rodeemos el Capitolio. Rodeemos la ilegítima Corte Suprema llena de fascistas. Regresemos una y otra vez. Por todo el país, neguémonos a obedecer. Todas las personas de conciencia, millones de nosotros juntos, paremos en seco la máquina del régimen fascista.

No nos detengamos hasta que Trump sea sacado”.

Como también ha enfatizado Rechazar el Fascismo: éste es un Llamado a unir a toda persona, organización y grupo que está consternado e indignado por las crecientes atrocidades perpetradas por la aceleración del coloso inexorable del régimen fascista de Trump. Este Llamado de Rechazar el Fascismo expone claramente por qué millones de personas deben actuar ahora con la urgencia que exige la situación:

El Régimen Fascista de Trump viene triturando el estado de derecho. Se burlan del debido proceso legal. Desaparecen a inmigrantes y otras personas de color en campos de concentración brutales. Resucitan agresivamente la supremacía blanca genocida. Revocan no solamente lo que se ganó en la lucha de los años 1960, sino lo de la Guerra Civil y la Reconstrucción. Esclavizan a las mujeres por medio de la brutalidad y la sofocación de la maternidad forzada. Borran a la gente LGBT. Pisotean los derechos democráticos. Violan las leyes internacionales. Despliegan ilegítimamente las fuerzas armadas en el suelo estadounidense. Agreden y amenazan a políticos y jueces. Allanan el camino para un terror ilimitado contra el pueblo. Aceleran el colapso climático. Recortan la ciencia y la medicina, lo que cobrará millones de vidas. Merman el acervo de conocimientos de la humanidad. Destruyen la verdad. Ahogan el razonamiento. Subyugan las artes ante la crueldad y la conformidad del fascismo. Ponen en la mira todo lo que es decente, moral y bueno. Todo al antojo de un demente tirano degradado.

Para desarrollar la unidad necesaria de muchos millones de personas, provenientes de todo el país, en una movilización no violenta hacia Washington, D.C., con la firme determinación de expulsar a este régimen fascista, se requerirá superar muchos obstáculos — lo que incluya las probables acciones represivas de parte del régimen de Trump, así como los planes de “dividir para conquistar” de aquellos que, por diversas razones, no quieren que esto tenga éxito e intentarán socavar y sabotear la amplia unidad, de las personas, organizaciones y grupos, la que hay que desarrollar activamente y la que hay que movilizar de manera poderosa hacia este objetivo crucial.

Al mismo tiempo, existe una pregunta muy real que varias personas han hecho con seriedad: millones de personas ya han protestado contra las acciones del régimen de Trump, no obstante este régimen permanece en el poder y avanza arrolladora velozmente perpetrando horror tras horror — así que, ¿cómo sería posible que incluso una movilización masiva hacia Washington, D.C., tuviera alguna oportunidad de triunfar, de expulsar concretamente a este régimen?

La respuesta es que, por muy importantes que hayan sido las protestas masivas, a lo que Rechazar el Fascismo está convocando no es simplemente a otra protesta. En concordancia con la naturaleza sin precedentes de lo que está pasando con la terrible tiranía de este régimen fascista, a lo que se está convocando es a una movilización y convergencia histórica sin precedentes de millones de personas en Washington, D.C. — decidida a crear un masivo “terremoto político desde abajo”, que haga surgir una profunda crisis política de modo que quede aún más de relieve la naturaleza completamente ilegítima del régimen fascista de Trump, lo que provoque y motive importantes cambios y realineamientos a lo largo de la sociedad, lo que incluya al interior de las instituciones imperantes, de modo que este régimen ya no pueda funcionar y ya no pueda mantenerse en el poder.

Es cierto que unir y movilizar a la fuerza de millones de personas decididas a expulsar concretamente a este régimen fascista tendrá que enfrentar monumentales dificultades y poderosos obstáculos; pero también es profundamente cierto que permitir que este régimen permanezca en el poder tendrá consecuencias terribles, mucho más allá incluso de los horrores que ya está infligiendo. Y también existe la siguiente profunda verdad: la movilización masiva convocada por Rechazar el Fascismo, abierta a todos, representa la verdadera posibilidad —la ÚNICA verdadera posibilidad— de expulsar concretamente a este régimen fascista, y de poner un fin a los horrores interminables que está empeñado en perpetrar.

Para reiterar la siguiente cuestión profunda: “La única esperanza para la humanidad es que se pongan de pie millones de las personas decentes de Estados Unidos” — para hacer una poderosa realidad del Llamado, a todos, de parte de Rechazar el Fascismo.