Del Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta)
Revolución comunista-proletaria O un mundo más terrible
29 de abril de 2024
Nota de la redacción: Se posteó el original en persa de esta declaración en el número 150, mayo de 2024, de la revista Atash/Fuego del Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta), en cpimlm.org. La traducción del persa al inglés y del inglés al español la realizaron voluntarios de revcom.us. Los traductores agregaron palabras/frases entre corchetes, y algunas notas, para mayor claridad.
Los acontecimientos mundiales chocan; el ritmo del cambio internacional es asombroso y el futuro de la humanidad pende de un hilo. Mientras el funcionamiento diario del sistema capitalista de rutina aplasta la vida de la gente por todo el mundo, sus guerras continúan extendiéndose y los agentes criminales del sistema global del capitalismo-imperialismo cobran la vida de decenas de miles de personas en un abrir y cerrar de ojos, con tan solo oprimir una tecla. La guerra en Ucrania, que es una guerra de sustitutos entre las grandes potencias imperialistas, y el genocidio israelí-estadounidense en Gaza, el peligro de una guerra entre potencias nucleares y el calentamiento climático, son señales de una situación cada vez más mortífera para miles de millones de personas trabajadoras que están en cautiverio bajo este sistema de opresión y explotación y, en última instancia, de la humanidad en su conjunto. Los 85 millones de habitantes de Irán, de los miles de millones de habitantes del [mundo], están bajo el cruel gobierno del gobierno religioso-fascista de la República Islámica de Irán [RII]. Este régimen no es simplemente una teocracia criminal, y no estamos tratando simplemente con unos pocos gobernantes que tienen una determinada forma de pensar. Este es un régimen cuya existencia depende del sistema capitalista-imperialista global. El papel que desempeña este régimen es principalmente de administrar a Irán —su fuerza laboral y sus recursos— al servicio del sistema imperialista mundial y amarrar su [propia] supervivencia al hacerlo.
Las rivalidades y guerras de los imperialistas entre sí en última instancia tienen el objetivo de, apoderarse de una mayor porción de la explotación de las personas y los recursos del mundo. El mismo proceso que crea el proletariado desposeído del mundo necesita rivalidades destructivas entre imperialistas. En el “tercer mundo”, las naciones de Asia, África y América Latina que han estado dominadas durante mucho tiempo por los imperialismos estadounidense y europeo, hoy también están bajo la explotación despiadada de los imperialistas de China y Rusia, sumándose a la explotación brutal de la gente de estos países y el saqueo de su medio ambiente y sus recursos naturales. Los reaccionarios locales están recibiendo suministros de armamento hasta el cogote y se están fortaleciendo.
Alrededor del mundo, incluidos Irán, Afganistán, Turquía, Egipto, Pakistán, etc., crece alocadamente el número hasta entonces vertiginoso de trabajadores infantiles. Viven junto a las alcantarillas en los barrios marginales de las grandes ciudades, y se mueren de hambre y de enfermedades curables, a menos que los compren y vendan de esclavos las pandillas criminales antes de morir. Los niños de cinco años de edad en las minas de cobalto del Congo extraen metales raros para dispositivos digitales y mueren en la infancia, con el fin de surtir a los inventores e ingenieros de los países capitalistas suficiente riqueza y ocio como para desarrollar tecnologías asombrosas que puedan llevar a los seres humanos a otros planetas.
Este sistema no sólo asfixia a las personas como resultado de su funcionamiento normal, sino que tiene cárceles y horcas para reprimirlas. Tan sólo el año pasado, Irán ejecutó a más de 800 personas. Las prisiones de la RII son los mataderos de luchadores por la libertad capturados y de los jóvenes rebeldes — si las fuerzas policiales no los mataran [directamente] en las calles.
Este sistema oprime y explota [a la gente] directamente, pero también produce relaciones jerárquicas y opresivas entre los propios oprimidos: trata a las mujeres como inferiores a los hombres, y una nacionalidad como inferior a otra. Lo que vemos que les pasa en Irán a las mujeres, a las nacionalidades oprimidas y a quienes tienen orientaciones sexuales LGBTQ, es común en todo el mundo. La opresión de las mujeres es una piedra angular del sistema capitalista-imperialista mundial, y el portavoz de esta opresión no sólo es [el líder supremo] Jamenei y sus secuaces. Los regímenes imperialistas de Estados Unidos, China y Rusia, hasta los propietarios de los medios digitales y las industrias de inteligencia artificial, etc., ejercen una voz fuerte en este coro reaccionario y fascista de que “la familia es el núcleo de la sociedad”. En Irán, por ley se les considera a las mujeres inferiores a los hombres, menos que humanas, y su deber es velarse con el hiyab islámico que refuerza el patriarcado-supremacía masculina. Irán impone estas relaciones opresivas y supremacistas de la sharia con su sistema jurídico, utilizando fuerzas represivas [policiales y paramilitares], encarcelamiento e incluso empleando gases químicos contra niñas escolares para obligarlas a someterse a este estatus subordinado.
Este sistema condena a las personas a una muerte lenta con su funcionamiento normal. También obliga a la gente a matar y morir en guerras destructivas para mantener los regímenes opresivos. La RII ha estado involucrada en todas las guerras sucias en el Medio Oriente en los últimos 45 años. Su aparato de seguridad transfronterizo compite con los aparatos de seguridad de Turquía, Arabia Saudita e Israel formando bandas criminales islamistas en el Medio Oriente. Así es el panorama del Medio Oriente y del mundo que configura directamente la situación en Irán.
Esta situación no debe tolerarse ni por un segundo. Hay que derrocar este sistema del capitalismo-imperialismo, de la mano con todos sus regímenes parásitos. Es un sistema global arraigado en relaciones económicas explotadoras y relaciones sociales y políticas opresivas, dominación sobre naciones, géneros y personas en general. Produce ideologías y éticas anticuadas que corresponden a esas relaciones.
No es posible reformar este sistema. Hemos visto el deseo apasionado de abolir estas funestas condiciones en los repetidos levantamientos en Irán y en todo el mundo. Vimos este deseo en los sangrientos pantanos de Mahshahr[1] durante la tormenta del levantamiento de Jina de 2022. Es este mismo deseo el que animó el hermoso levantamiento [de 2020] de “La Vida de los Negros Importa” y hoy impulsa un movimiento contra Israel y su genocidio en Gaza en apoyo al pueblo de Palestina, que se extiende desde Estados Unidos hasta Gran Bretaña y España.
No obstante, la pregunta sigue siendo: ¿cómo podemos derrocar los regímenes bajo tal sistema y establecer sociedades socialistas para reemplazarlos? Y específicamente en Irán, ¿cómo podemos derrocar a la RII, que representa e implementa este despiadado sistema de opresión y explotación capitalista, y al mismo tiempo cómo evitamos que otra banda de parásitos lo reemplace con su propia versión del mismo sistema?
Aquí es donde entra la cuestión del proletariado: la clase que tiene que ser la destructora de este sistema y la constructora de un nuevo sistema que es un millón de veces mejor. Ésta es la clase que declararon Marx y Engels: no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tiene un mundo que ganar. Aquí es donde entran en juego la ciencia para hacer esto y su organización: el comunismo y el Partido Comunista, y la tarea urgente de construir un movimiento para la revolución que se prepare y actúe en función de la necesidad de un cambio radical para poner fin al sufrimiento, la miseria, la constante muerte, la opresión, la ignorancia y las guerras. Las masas de personas que están oprimidas y explotadas —no sólo los trabajadores sino todos aquellos sometidos a cualquiera de las opresiones que les imponen el funcionamiento del sistema y sus regímenes dominantes— son el factor decisivo.
Pero los mismos factores objetivos y la verdadera fuente que necesitan las masas oprimidas y explotadas para hacer una revolución también crean obstáculos a su desarrollo revolucionario, e impiden que se conviertan en parte consciente de una revolución bajo la dirección del Partido Comunista. El gran problema es que, a pesar de la extensa resistencia y rebelión de las masas, espontáneamente no contarán con un dirección que las dirija hacia el camino de la emancipación, es decir, hacia la revolución comunista. Y, como hemos visto en repetidas ocasiones, un laberinto de miles de ilusiones y desvíos las despista y desgasta. Por lo tanto, la fe en el poder del proletariado y otras masas oprimidas de la sociedad no puede ser religiosa. Más bien, este poder sólo puede realizarse sobre la base de una comprensión científica de la naturaleza y funcionamiento del sistema y de la manera de derrocarlo. Esta realidad está al centro del enfoque estratégico de nuestro Partido para hacer la revolución.
Los enemigos nacionales e internacionales están sumidos en un remolino: es una oportunidad para la revolución que no debe desperdiciarse
Numerosas crisis han agobiado a todo el sistema capitalista global. En Irán, la RII está sumergida en un mar de extensas furias y odios, especialmente por parte de las mujeres en la sociedad, que están golpeando a las rejas de las prisiones y torturas del régimen. No son únicamente los pilares de este régimen teocrático fascista los que están tambaleándose. Se está escindiendo y desgarrando el viejo orden que dominó el mundo bajo las grandes potencias imperialistas capitalistas. No es únicamente en Irán donde, con cada agitación y explosión política, millones de personas se estén despertando y levantando la cabeza. Esto es algo que está creciendo y extendiéndose incluso en Estados Unidos — la ciudadela del imperio más grande de opresión y explotación capitalista. Según el análisis de [el líder revolucionario] Bob Avakian, la situación global en interacción con las condiciones específicas en Estados Unidos ha creado un “momento poco común” que ha hecho que la revolución comunista en Estados Unidos sea más posible que nunca. Enfatiza:
… Esta posibilidad quizá no se evidencie, y generalmente no se evidencia en lo inmediato, y por el contrario lo que con más frecuencia se ve fácilmente en la superficie es la forma en que, a corto plazo, la situación está agravándose.
La cuestión es que únicamente es posible entender todo esto correctamente, y actuar en consecuencia, con un método y enfoque consecuentemente científico.
(Bob Avakian, “Una revolución: Importantes puntos de viraje y oportunidades poco comunes”)
Bob Avakian ha señalado que si el movimiento comunista crece y avanza en Estados Unidos, tendrá un enorme impacto en todo el mundo; que todo lo que hacemos hoy es para la revolución y para servir a la revolución en todo el mundo. Precisamente en relación con Irán, que es la base del fundamentalismo teocrático reaccionario, también es posible decir que cualquier progreso importante en el lanzamiento de un movimiento para la revolución comunista basado en el nuevo comunismo de Bob Avakian tendrá un tremendo impacto en la gente de todo el mundo, especialmente en la gente en el Medio Oriente.
La teoría comunista y un Partido Comunista son decisivos para la revolución
Revolución significa erradicar los cimientos económicos y políticos, las relaciones sociales y la cultura del pasado y construir una nueva cultura. El proletariadotiene que desempeñar un papel dirigente en la lucha contra todas las divisiones de clases y todas las relaciones sociales opresivas en todos los países y en todo el mundo. Para desempeñar ese papel, se requiere la ciencia de la revolución. Es una ciencia. Nadie, ni siquiera los proletarios, puede llegar a conocer en toda su extensión las dinámicas de la sociedad y su propio papel histórico como emancipadores de la humanidad simplemente basándose en la [experiencia de las] condiciones materiales de la clase. Sin una teoría comunista, tarde o temprano se les desviará su odio instintivo por la opresión y se le volverá en contra de sí mismos. Pero la teoría comunista puede transformar las ideas y sentimientos [espontáneos] de las masas oprimidas en una fuerza creativa y disciplinada contra la fuente de su opresión y explotación.
Además, en una lucha revolucionaria contra un enemigo poderoso y organizado que controla un aparato estatal, fuerzas militares, etc., la victoria sólo es posible si hay un alto grado de organización [revolucionaria]. Ninguna organización espontánea puede proporcionar lo que es necesario para una revolución [real]. Estos factores crean la necesidad de un partido comunista de vanguardia a lo largo de todo el proceso de la revolución. En las palabras de Bob Avakian, un partido comunista de vanguardia es como la “Piedra de Rosetta ” que devela el significado de los jeroglíficos y hace accesibles los conocimientos de lo que la humanidad ha aprendido a lo largo de milenios. Cuando creamos este partido de vanguardia y los individuos se desarrollan como sus líderes, se convierte en un recurso valioso para los oprimidos, así como en una responsabilidad seria para esos líderes.
Cuandoquiera que hablemos de la necesidad de un partido para dirigir una revolución comunista, es necesario que no olvidemos que nuestro partido (el Partido Comunista de Irán [marxista leninista maoísta]), ha tenido una historia de altibajos, muy parecida a la historia de la revolución comunista misma. Ha tenido grandes victorias, [así como] errores y derrotas. La formación de este partido se dio a costa de grandes esfuerzos y vidas dedicadas. Su reconstitución, sobre la base del nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian, es una gran victoria. En este tortuoso camino, muchos se detuvieron a mitad de camino, o incluso le dieron la espalda al pueblo y a la revolución. Esto ha causado desesperanza entre las masas oprimidas para quienes los revolucionarios que perseveran siempre han sido una fuente de esperanza de que la opresión y la explotación del sistema no son eternas, y que el cambio es posible.
Para escapar de la pesadilla de este mundo opresivo y explotador, las personas necesitan un partido y un líder que estén con ellas y defiendan el objetivo que ha declarado. Pues, como dice el camarada Avakian:
[L]a gente en realidad no tiene nada, si no tiene un partido basado en la ciencia que puede dirigirla a emanciparse a sí misma y a emancipar a toda la humanidad. Esto es verdad independientemente de que la gente lo sepa o no en algún momento dado.
(Bob Avakian, El Nuevo Comunismo, Introducción, p. 3)
Otro hecho clave es que se revocaron las dos revoluciones comunistas [triunfantes] del siglo 20 —en la Unión Soviética (1917) y en China (1949)—, dejando a muchas personas desesperanzadas y desconsoladas. A raíz de su derrota, las aguas negras de las campañas anticomunistas brotaron de los centros de poder imperialistas y los gobiernos reaccionarios sobre miles de millones de personas en todo el mundo para desterrar cualquier idea de repetir esas revoluciones. Y hoy se presenta a China y Rusia como ejemplos del “comunismo”, pero eso es una gran mentira, porque no son lo mismo que la URSS [Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas] y la China socialista. Se han vuelto capitalista-imperialistas, ni más ni menos que los viejos imperialistas de Estados Unidos y Europa.
En el siglo 20, después del triunfo de las revoluciones socialistas en la Unión Soviética y China, la guerra contra el comunismo llegó a ser el afán central de los estados capitalistas [imperialistas]. Un ejemplo fue la sangrienta guerra en Indonesia por parte del régimen militar [instaurado por] el imperialismo estadounidense, que incluyó la masacre de casi un millón de comunistas y sus partidarios. En Irán, la supresión y el asesinato de los comunistas fue un objetivo central del aparato de seguridad del Cha [Pahleví]. Esto continuó [después del derrocamiento del Cha en 1979] bajo la RII, y condujo al asesinato de toda una generación de comunistas iraníes por parte de la República Islámica.
Esta guerra a gran escala tuvo, y todavía tiene, un aspecto o componente político e ideológico muy importante que ha sido y sigue siendo tan efectivo como los asesinatos [abiertos] cometidos por las fuerzas políticas y de seguridad. Uno de los objetivos centrales de esta guerra política e ideológica ha sido envenenar el terreno en la intelectualidad para que el movimiento comunista no pudiera tener a los [intelectuales] irrigando el proyecto de la revolución comunista.
Por lo tanto, el camino hacia la revolución comunista no es fácil. Sí, si luchamos, y de más importancia, si nos convertimos en parte de la vanguardia comunista, ciertamente experimentaremos muchos sacrificios y dificultades. Muchos de nuestros camaradas se encuentran ahora en cautiverio y bajo tortura. Muchos fueron ahorcados o perdieron su preciada vida frente a los pelotones de fusilamiento de la RII. Al mismo tiempo, muchos se mantuvieron al margen e incluso pusieron obstáculos a la rueda de la revolución. Todos estos son retos. Sin aceptar y ponernos a la altura de estos retos, no podemos crear un mundo fundamentalmente diferente. Como dijo Mao: “Hay tantas tareas por delante, y todas tan urgentes”. Pero el reto más grande es: ¿para quiénes y para qué se hará esta revolución, y cómo hacerla avanzar?
Para aquellos que dicen que el comunismo quizá sea “una buena idea en el papel, pero en la práctica nada más ha sido una pesadilla”, Bob Avakian ofreció una respuesta en su discurso de 2012 Habla BA: ¡Revolución, y Nada Menos!:
En primer lugar, el capitalismo-imperialismo es la verdadera pesadilla para la humanidad, y ni siquiera es una buena idea en el papel. En segundo lugar, ¿de dónde proviene esa idea de que el comunismo es una pesadilla? Proviene de los políticos que manejan este sistema capitalista-imperialista, de los individuos que deciden y controlan lo que se enseña y no se enseña en las escuelas, de los portavoces mediáticos de este sistema y de los sicarios intelectuales de este sistema, en otras palabras, de los mismos individuos que gobiernan e imponen este sistema capitalista-imperialista y que han dicho mentira tras mentira tras mentira a fin de defender este sistema. ¿Estos son los individuos en los que usted confiará para que le expliquen el comunismo?… Yo pensaba en el contraste entre los 10 millones de niños que se mueren cada año bajo este sistema de hambre y enfermedades prevenibles, y el hecho de que en cosa de 20 años en la China socialista, habían resuelto el problema de la alimentación para que todos tuvieran suficiente para comer …. Así que recuérdenme, ¿cuál sistema es la pesadilla de la humanidad? O, y qué del contraste entre la situación para las mujeres bajo este sistema, los millones de mujeres que son violadas y golpeadas cada año, la extrema degradación y esclavización concentradas en la pornografía y el tráfico sexual, frente a los avances emancipadores sin precedentes para las mujeres durante la primera ola de la revolución comunista en Rusia y China. Recuérdenme una vez más, ¿cuál sistema es una pesadilla para la humanidad? O contrastemos el arte y la cultura imperantes de esta sociedad, las “Real Housewives” [la serie televisiva “Verdaderas amas de casa”] de esta o aquella ciudad, y la cultura muy pero muy pútrida que se manifiesta en gran parte del hip hop y la llamada comedia repentista de hoy, con el arte y la cultura revolucionarios que se crearon por medio de la Revolución Cultural de China, y el papel prominente de las mujeres y la superación de la opresión de las mujeres en ese arte y cultura. Recuérdenme una vez más, ¿cuál sistema es una pesadilla para la humanidad? O contrastemos la enorme encarcelación en masa, especialmente de las nacionalidades oprimidas en Estados Unidos, con las medidas que se tomaron en Rusia para superar la opresión de las nacionalidades minoritarias. Una vez más, recuérdenme ¿cuál sistema es la pesadilla de la humanidad?
Lo anterior es del capítulo de la película en inglés Habla Bob Avakian: Revolución, y Nada Menos: “Recuérdenme: ¿Cuál sistema, el capitalismo o el comunismo, es la pesadilla para la humanidad?”